MÉXICO.- Durante los últimos cinco años, las importaciones de armamento de México se incrementaron 180%, según informes del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI).
De esta forma, el país pasó a ser el segundo mayor importador de armas en Latinoamérica, sólo por detrás de Venezuela, superando a Brasil, Colombia y Chile, naciones que redujeron su gasto en este rubro. Estados Unidos suministró el 56 por ciento del material importado por los mexicanos. De acuerdo con Aude Fleurant, analista franco-canadiense del SIPRI, este marcado aumento en las importaciones de armamento, corresponde a la respuesta militarizada contra los cárteles de la droga.
Tras más de una década de guerra contra el narco, el valor del material militar adquirido y donado principalmente por Washington—alcanzó máximos anuales los dos últimos años. Según un informe del SIPRI de 2015, México destinó un 0.7 por ciento del PIB a Defensa, sólo un 0.2 por ciento más que en 2010.
Estados Unidos, que se mantuvo como el principal exportador mundial de armamento (un tercio del total), suministró más de la mitad del material militar que importó México en el último quinquenio. España exportó más del 10 por ciento del equipamiento. Solo en 2015 México compró material de defensa español por valor de más de 148.5 millones de dólares.
Como señalamos previamente, los principales importadores sudamericanos de armamento -Venezuela, Brasil y Colombia- redujeron el gasto en sus importaciones debido a la caída del precio de petróleo y los problemas financieros.
Bolivia y Perú fueron los únicos países sudamericanos que incrementaron el valor del material militar importado, un 139 por ciento y un 80 por ciento, respectivamente.
Venezuela se mantuvo como el principal importador latinoamericano, pero lo redujo un 17 por ciento, únicamente porque su economía ha colapsado. El principal proveedor de Caracas fue Rusia -segundo exportador mundial-, que suministró el 75 por ciento del armamento.
En el caso de Colombia, se redujo su inversión un 19 por ciento. Esto, producto del fin del conflicto con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
jcrh