CDMX, México.- En en el mundo 39 millones de personas son ciegas; en México lo son 1.5 millones de personas, lo que rebasa la capacidad del gobierno en su combate. Por ello es que el Instituto de Oftalmología Fundación de Asistencia Privada Conde de Valenciana, Institución de Asistencia Privada ha incrementado su participación en la materia.
Esta institución atiende alrededor de 300 mil visitas anuales sin importar la condición social y capacidad económica y recientemente abrió una nueva sede en la Ciudad de México.
El Instituto de Oftalmología Fundación de Asistencia Privada Conde de Valenciana, Institución de Asistencia Privada brinda atención a pacientes de toda la República Mexicana. “Muchos pacientes llegan con desprendimiento de córnea, con catarata y se rehabilitan para que sean productivos en su vida cotidiana”, señaló David Lozano Rechy, director del Instituto.
En México, hay pocos lugares que atienden problemas oftalmológicos de manera asistencial, como lo hace el Instituto de Oftalmología, institución que atiende 300 mil visitas anuales sin importar condición social y capacidad económica.
Ha trabajado con el gobierno de la Ciudad de México para atender a pacientes a través del Seguro Popular, además de ser una institución afiliada a la Universidad Nacional Autónoma de México para formar médicos oftalmólogos e impartir cursos de pregrado, posgrado, maestría y doctorado en ciencias médicas relacionadas a la visión.
Para soportar la demanda y seguir apoyando de manera asistencial y captar recursos para canalizarlos, se creó una nueva sede del Instituto de Oftalmología en el poniente de la Ciudad -que fue inaugurada el jueves-.
La finalidad de esta nueva sede es fortalecer la ayuda asistencial, la enseñanza, la educación y la investigación a través de la comunión de un centro oftalmológico con Centro Médico ABC reconocido nacional e internacionalmente por su calidad en la atención médica, señaló Carmen Abella, directora administrativa del Instituto de Oftalmología sede Santa Fe.
Para el director del Instituto de Oftalmología, David Lozano Rechy, el problema de baja visual número 1 es la retinopatía diabética: “es devastadora desde el punto de vista visual, en México mucha gente tiene el desconocimiento de la enfermedad y por eso llegan a estados tan avanzados”.
El doctor Lozano recomienda llevar un buen control del azúcar, alimentación adecuada, “cuando un paciente se sabe diabético es de vital importancia que se haga una revisión oftalmológica integral, aunque no haya indicios de baja visual. Debemos trabajar en una cultura de vigilancia y prevención”.
El número estimado de personas con discapacidad visual en el mundo asciende a 285 millones, de las cuales 39 millones son ciegos. Esto supone una disminución respecto al número de personas con discapacidad visual estimado en 2004, según la Organización Mundial de Salud.
La disminución se debe a la intervención de instituciones de salud que han permitido reducir el número de personas con discapacidad visual.
Hoy en día este tipo de padecimientos pueden solucionarse en México con las técnicas de fotocoagulación o cirugía en el Instituto de Oftalmología.
También se atienden casos de glaucoma, estrabismo, obstrucción de vías lagrimales, oftalmología pediátrica, así como padecimientos de transmisión hereditaria, a través del departamento de oftalmología genética, donde se evalúan las enfermedades, y, en un futuro, podrán prevenirse a través de la terapia génica.
Dicha terapia consiste en “incorporar en un virus un código que va a dar un mensaje a la estructura del ADN de una célula dañada y modificarla para que no se desarrolle esa enfermedad, por ejemplo, la retinosis pigmentaría y algunos tipos de glaucoma”, aseveró Lozano Rechy.