CIUDAD DE MÉXICO,- La cancelación del Programa de Protección Temporal determinada por la administración del presidente Barack Obama, agrava la situación de los ciudadanos haitianos que buscan ingresar a la Unión Americana a través de México.

Pero a final de cuentas, no son únicamente ellos, hay africanos, centroamericanos y por ende connacionales que al cruzar la ansiada frontera, su forma de vida puede cambiar. Este persistente hecho se convierte en una «bomba de tiempo» señala Alejandro Sánchez Camacho del PRD como secretario de Acción Política y Estratégica de la citada institución.

Esta situación se agrava luego de lo expresado por Donald Trump de expulsar a tres migrantes como primer acto de su gobierno.

 Precisó que el problema se da en ambas fronteras, porque en el sur hay alrededor de 50 mil haitianos que quieren ingresar a México para trasladarse a Estados Unidos; mientras que en el norte, particularmente en Tijuana, Baja California, hay más de cinco mil que quieren ingresar a territorio estadunidense.

Ante tal situación, Sánchez Camacho propuso intensificar las acciones diplomáticas de México para convocar a los gobiernos de Haití y de Estados Unidos para encontrar una solución a este problema y buscar una salida humanitaria.

Explicó que se trata de implementar un plan de emergencia humanitario para atender a los miles de emigrantes haitianos que quieren ingresar a Estados Unidos, en búsqueda de alternativas de trabajo.

Comentó que el PRD a través de sus grupos parlamentarios en el Senado y la Cámara de Diputados, realizarán un exhorto para que los gobiernos de los tres países realicen un esfuerzo conjunto y respetando los derechos humanos ofrezcan una alternativa viable para afrontar esta crisis.

Por otro lado, al abordar el tema de Donald Trump como presidente electo de Estados Unidos, el perredista manifestó que el gobierno debe asumir una posición digna ante las amenazas del republicano.

Declaró que se debe impulsar una estrategia diplomática no sólo para defender la soberanía nacional, sino los intereses de los más de 33 millones de mexicanos que viven en la Unión Americana y que aportan más del ocho por ciento del PIB de esa nación.

Lamentó que la actitud del presidente electo de Estados Unidos esté reviviendo las etapas más feroces del racismo en Estados Unidos.

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