* Migrantes yemeníes que huyeron de la guerra en su país, se encontraron con otro infierno en su paso por Tamaulipas, en donde grupos criminales los secuestraron y torturaron para obtener miles de dólares con su rescate

Una de las declaraciones más polémicas del presidente Donald Trump sobre la Caravana Migrante, fue aquella en donde afirmó que dentro de ellas se podía encontrar a personas de Medio Oriente, algo que no muchos creyeron posible; sin embargo, el presidente Estados Unidos tenía razón.

“Métanse a la caravana, lleven sus cámaras e indaguen, te vas a topar con gente de la Mara Salvatrucha, te vas a topar con gente de Medio Oriente, te vas a encontrar de todo y, ¿qué crees? no les vamos a permitir que se metan a nuestro país.”, señaló.

En efecto, dentro de las caravanas se encontraban algunos migrantes yemeníes que huían de la guerra que se vive en su país.

Cuando un grupo de yemeníes llegó a la frontera norte de México se encontraron con otro infierno; la violencia y los peligros de cruzar por un territorio ocupado por el narcotráfico.

A los migrantes de medio oriente los capturó un grupo criminal y los torturó para poder pedir miles de dólares de rescate a sus familiares en Yemen.

El infierno en México

Sobre este caso, Noticieros Televisa y el portal Plumas Atómicas realizaron un reportaje en donde presentan los testimonios de los migrantes yemeníes que encontraron un infierno en su paso por México.

“Nos hacían ponernos de pie y tomaban una madera, la sujetaban y con todas sus fuerzas, nos pegaban”, relató Mohammed Alkasimi, migrante secuestrado en México.

De acuerdo con su testimonio, grupos criminales que operan en Tamaulipas están secuestrando y torturando a los migrantes que cruzan por aquel territorio.

“Nos torturaron mucho durante 20 días todos los días, ni siquiera podíamos sentarnos por el dolor de los golpes que nos daban”, recordó Mohammed.

Los reporteros de Televisa y Plumas Atómicas obtuvieron videos en los que se puede ver la manera en que los delincuentes los torturaban.

También los obligaron a mandar mensajes a sus familiares en Yemen para que pagaran su rescate.

“México es un país, es un territorio mortal para las personas migrantes, estamos hablando de secuestros, en algunos casos de ejecuciones, asesinatos, violencia sexual, extorsiones, y todo tipo de violencia”, sostuvo Madeleine Penman, investigadora de  Amnistía Internacional (AI) en México.

Al respecto, Mohammed Alkasimi habla de las torturas físicas y psicológicas de las que fueron víctimas.

“Empezaron a amenazarnos con cortar nuestros dedos, los dedos de nuestros pies y nuestras orejas”, relató.

Huyendo de Yemen

Cuando comenzó el conflicto en Yemen, Mohamed era un mecánico de profesión pero se convirtió en un activista político.

Su profesión hizo que el régimen intentara encarcelarlo y matarlo, por ello decidió huir de su país en 2016.

“Al estar en la política tuve que huir porque mi vida estaba en peligro”, narró.

De acuerdo con Plúmas Atómicas, Mohammed se fue de Yemen a Arabia Saudita, un año y medio después viajó a Ecuador, el único país en América Latina que no les pide visa.

De ahí tomó la ruta Ecuador – Colombia – Panamá – Costa Rica – Nicaragua – Honduras – Guatemala – hasta llegar a México, a donde ingresó por el río Suchiate.

Una vez en México, los yemeníes tomaron un autobús y transitaron por varios estados hasta que en octubre pasado llegaron a Reynosa, Tamaulipas, lugar que les mostraría que el infierno está aquí, en la tierra.

En aquella ciudad, un grupo criminal los secuestro y torturó para obtener miles de dólares en rescates.

“Vimos a mucha gente de Honduras, de Guatemala y El Salvador, eran muchos, todos estaban torturados, nos quitaron nuestro dinero y todo lo demás, solo nos dejaron en ropa interior”, narró Mohammed.

Los criminales grabaron a Mohammed y a sus paisanos, Ahmed y Jamal. Vía Whatsapp contactaron a sus seres queridos en Yemen y comenzaron a extorsionarlos con los videos.

“A mí amigo le cortaron la oreja con tijeras”, contó.

Pagando el rescate

La familia de los yemeníes tuvo que pagar la cantidad de 15 mil dólares por la liberación de Mohammed y sus compatriotas; sin embargo, los criminales no cumplieron con lo acordado, pues después del pago del rescate, no los liberaron.

Fue hasta que otro grupo criminal los atacó, que los rehenes fueron liberados.

“Llegó otra pandilla y nos rescató de la primera, nosotros decíamos que lo mínimo que iba a pasar era quedarnos locos, Dios respondió a nuestras plegarias”, aseguró.

Una vez en libertad, Mohammed y los otros rehenes lograron cruzar la frontera. En Estados Unidos se entregaron a las autoridades migratorias.

“De ahí fui a una Corte, el juez me preguntó si quería abrir un caso en Estados Unidos o avanzar a Canadá, decidí quedarme en Estados Unidos”, comentó Mohammed.

Actualmente, el migrante yemení vive en Nueva York, en donde espera que el gobierno estadounidense le otorgue asilo político a él y a su familia.

Imagen: AFP

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