MÉXICO.- El último peritaje oficial sobre el basurero de Cocula donde, según el gobierno, habrían sido calcinados los 43 estudiantes de Ayotzinapa no logró determinar que hubo un incendio la noche en que desaparecieron los jóvenes entre el 26 y 27 de septiembre de 2014.
El informe, al que tuvo acceso The Associated Press vía una solicitud de acceso a la información, dio por probado que hubo “al menos cinco fuegos” en el basural de Cocula y que hay una zona quemada más grande donde se encontraron restos humanos.
Sin embargo, “la duración y fecha de los fuegos no pudieron determinarse con base a la información física disponible” por lo que no pudo confirmarse que los incendios hayan ocurrido cuando desaparecieron los estudiantes.
En abril la Procuraduría General de la República presentó sus conclusiones según las cuales existió un incendio de grandes dimensiones y se hallaron restos humanos de al menos 17 adultos, aunque indicó que se necesitaban más pruebas para corroborar si ahí pudieron ser calcinadas 43 personas.
Pero bajo un argumento de confidencialidad la autoridad no divulgó la totalidad del informe que, ahora se sabe, refiere más focos de incendio y la falta de elementos para saber el día exacto en que ocurrieron.
El peritaje pretendía aclarar científicamente el destino de los jóvenes pero creó más polémica porque la Fiscalía lo presentó como un aval a la versión oficial, algo que enfureció a los expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que acusaron a las autoridades de hacer una “utilización política” del tema.
Meses antes, en otro peritaje, el Equipo Argentino de Antropología Forense que trabajó en el caso junto con la Fiscalía a pedido de las familias de las víctimas, informó el hallazgo de restos de al menos 17 personas.
Aunque no pudo identificarlas, señaló que en un caso estaban seguros de que no era de ninguno de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa porque tenía una prótesis dental y ningún joven llevaba una. Se sospecha que el lugar se había convertido en un vertedero de cadáveres.
El último informe sobre el basurero fue encargado por la Procuraduría después de que dos previos, uno de los expertos de la Comisión Interamericana y otro del Equipo Argentino, echaron por tierra la versión oficial que decía que los 43 estudiantes habían sido calcinados en el basurero y que luego sostuvo que sólo habían sido incinerados algunos de ellos.
Los alumnos fueron atacados el 26 de septiembre de 2014 en Iguala por policías municipales vinculados con el crimen y supuestamente entregados al cártel que los hizo desaparecer, con la complicidad o la inacción de otros funcionarios.
con información de The Associated Press
jcrh