Alemania lanzó un billete que nunca se imaginó que sería tan popular, aunque sólo sirva de adorno. El Banco Central Europeo puso en circulación una denominación de cero euros, es decir, no tiene poder adquisitivo, pero esa evidentemente no era su finalidad.

El propósito de este inusual billete es simplemente turístico. La idea es que los turistas que arriben a Schleswig-Holstein, estado de Alemania ubicado al norte del país, paguen 2.50 euros por llevarse este bonito souvenir. Así es, el recuerdito cuesta unos 52 pesos mexicanos.

El diseño de este bonito regalo tiene en un lado un buque alemán llamado Gorch Folk II, que tiene su matrícula en Kiel, capital de dicho estado.

En la otra cara del billete podemos apreciar algunos de los monumentos más representativos de Europa, como la Torre Eiffel o el Coliseo de Roma.

La respuesta ante esta novedosa idea fue tal que los cinco mil billetes que lanzaron se agotaron y ahora se espera que pronto circule una segunda edición.

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