
MÉXICO.- Este año, la obesidad en México le costará al país más de 151 mil millones de pesos, según estimaciones de la Secretaría de Salud. De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, más del 70 por ciento de los adultos padecen sobrepeso y obesidad y más del 33 por ciento son niños y adolescentes.
Ante este panorama, la diputada Isaura Pool Pech del PRD planteó reformar la Ley General de Cultura Física y Deporte y la Ley General de Salud, a fin de crear el Fondo para la Prevención a través de la Activación Física y la Atención en materia de Salud del Sobrepeso y la Obesidad.
La iniciativa establece que los recursos de dicho fondo corresponderán a la totalidad de la recaudación por concepto del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicables a bebidas saborizadas y alimentos con alta densidad calórica.
Se destinarán a promover acciones de prevención del sobrepeso y la obesidad, a través de la activación física, de conformidad con el Sistema Nacional de Planeación Democrática (SNPD), el Programa Nacional de Cultura Física y Deporte 2014-2018, que emana del Plan Nacional de Desarrollo, y el Programa Sectorial de Educación 2013-2018.
Hay que destacar que la inactividad es un problema tan o igualmente arraigado como la obesidad. Y pese a los programas que ha implementado el Estado, es una situación difícil de combatir. Cifras oficiales, indican que poco más de 56 por ciento de la población no se ejercita. De este porcentaje, 41.9 por ciento nunca ha practicado alguna actividad físico-deportiva.
De ahí que no sorprenda que la falta de ejercicio genera alrededor de 5.3 millones de muertes al año, y que México se haya colocado como el primer lugar mundial en obesidad adulta e infantil, delante de Estados Unidos y Canadá.
Según el Instituto Mexicano de la Competitividad, el sobrepeso y la obesidad representan para el país un costo entre 82 mil y 98 mil millones de pesos (mdp), que equivalen al 73 y 87 por ciento del gasto programable en salud, sólo considerando los costos atribuibles a la diabetes.
A pesar de que la recaudación del impuesto a la comida chatarra para el 2016 fue poco más de 18 mil millones de pesos, sólo se destinó a atender esta problemática la ridícula cantidad de 336 mdp; es decir, menos del 0.4 por ciento. Por el contrario, nuestro país es el principal consumidor de refrescos en el mundo, lo que desencadena padecimientos que causan 24 mil muertes directas cada año.
jcrh