
CIUDAD DE MÉXICO.- “¡Revisen bien, revisen bien, no se confíen!” Las órdenes del jefe del operativo no cesan durante los quince minutos del espectacular asaltoque terminó con la captura del narcotraficante Joaquin Guzmán.
Un comando de fuerzas especiales irrumpió en la casa donde se alojaba el narcotraficante más buscado de México tras su fuga del penal del Altiplano en julio del año pasado. Las cámaras incrustadas en los uniformes de los soldados captaron los momentos de extrema tensión que se vivieron, entre ráfagas de metralletas y bombas de mano.
Fue un asalto habitación por habitación, que a pesar del esfuerzo de los agentes no terminó con la detención inmediata del «Chapo», quien consiguió huir. Los guardaespaldas del narco consiguieron retener el tiempo suficiente a los agentes para que su jefe lograra escapar a través de un túnel. La vía de escape estaba escondida tras el espejo de una de las habitaciones de la casa, que a su vez conectaba con el alcantarillado de la ciudad. Posteriormente sería detenido en un motel.
El vídeo refleja el estado en que quedó la residencia, llena de agujeros por el impacto de las balas y con numerosas puertas reventadas por acción de los agentes y las bombas. Durante la operación se practicaron varias detenciones.
Tras una hora y media de registro de la casa, los agentes encontraron el túnel de huída, así como otros señuelos que habían fabricado para despistar a los autoridades. Durante el operativo, resultó herido leve un agente, que ya está fuera de peligro.
jcrh