MICHOACÁN.- La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) señaló que el presbítero Alfredo López fue raptado, mientras que el arzobispo de Morelia, a la que pertenece al víctima, Alfredo Suárez Inda, dijo que «se viven momentos de angustia» en su diócesis.

Este evento, tiene lugar justo cuando la numerosa comunidad católica en México aún no se repone de la conmoción provocada por el rapto y asesinato reciente de dos sacerdotes en el estado de Veracruz.

Este nuevo caso, de cuerdo con la Arquidiócesis, tuvo lugar el pasado lunes, cuando el sacerdote fue sacado de su casa, junto a la parroquia, por personas desconocidas que se robaron varios objetos. Esto fue en Janamuato, en el municipio de Puruándiro, en esta provincia azotada desde hace varios años por el flagelo del crimen que estremece a buena parte del país desde hace una década y que ha arrojado hasta ahora más de 184.000 muertos y 27.000 desaparecidos.

Poco antes, el Papa Francisco había condenado los asesinatos de dos sacerdotes ocurridos la semana pasada, mientras en México los familiares de las víctimas desmintieron las versiones de la fiscalía del estado de Veracruz y acusaron al crimen organizado de estar vinculados con su muerte.

El Sumo Pontífice se mostró «profundamente apenado» por la «triste noticia» de los asesinatos de los presbíteros Nabor Jiménez y Alfredo Suárez, párroco y vicario de la parroquia de Nuestra Señora de Fátima, en la ciudad de Poza Rica.

«El Papa manifiesta su firme condena a todo atentado a la vida y dignidad de las personas», señaló en una misiva enviada a través del cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado Vaticano al obispo de la diócesis de Papantla, Trinidad Zapata.

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