Luego del sismo del 7 de septiembre, el presidente Enrique Peña Nieto llegó a Santa María Xadani, Oaxaca, acompañado por el gobernador del estado, Alejandro Murat, para recorrer la comunidad y prometerles que no se irían de ahí hasta reconstruir lo perdido.

Ese mismo día, el presidente, Murat y varios secretarios de estado iniciaron con el censo de las familias afectadas y posteriormente salieron de Xadani a toda prisa.

Al tener prisa por irse se cometieron errores en el censo, lo que provocó que varias familias con graves afectaciones se quedaran sin los recursos ofrecidos.

“Aquí vinieron y repartieron tarjetas, supuestamente nos iban a apoyar con 120 mil pesos para los que perdimos la casa, pero hay algunos a los que no les llegó el apoyo, sólo les llegó el apoyo parcial de 30 mil pesos, aunque sus casas están totalmente dañadas”, dijo en entrevista Crisel Jiménez, quien es uno de los principales afectados.

Crisel explicó que reclamaron sobre el censo mal aplicado: “Nos tomaron la queja y nos dijeron que ojalá llegue el demás apoyo, pero no me aseguraron nada. Oficialmente, la casa de mis papás sólo tuvo daños menores… Da tristeza ver tantas casas, tantas familias sin un techo. Hay gente ya grande, mayores, como mi papá, que sufren”.

«El día que vinieron nomás tomaron la foto, pusieron un número de folio, y listo: nomás me dieron 15 mil pesos”, señaló Rolando, un adulto mayor que vivía en una casa de adobe, también lo perdió todo.

De los otros 15 mil para sumar los 30 que le prometieron para reparar el “daño parcial”, no sabe cuándo se los entregarán.

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