2 periodistas irán a prisión por revelar genocidio en Birmania : Digitall Post
Internacional birmania carcel condena genocidio periodistas prision

2 periodistas irán a prisión por revelar genocidio en Birmania

2 periodistas irán a prisión por revelar genocidio en Birmania

* Los acusan de haber obtenido documentos del genocidio que habrían puesto en riesgo de ataque al país.

La justicia birmana condenó este lunes a siete años de cárcel a dos periodistas de la agencia Reuters acusados de «vulnerar el secreto de Estado» tras haber investigado sobre una masacre de los rohinyás perpetrada por el ejército de Birmania, al término de un juicio que daña aún más la imagen de la Premio Nobel de la paz Aung San Suu Kyi.

«Como ambos vulneraron el secreto de Estado, se les condena a siete años de cárcel cada uno», declaró el juez Ye Lwin, ante una sala de audiencia abarrotada de periodistas y diplomáticos.



«Seguimos pidiendo su liberación», declaró a la AFP Knut Ostby, el representante de Naciones Unidas en Birmania, poco después del anuncio del veredicto.

Wa Lone, de 32 años, y Kyaw Soe Oo, de 28 años, que estaban en prisión preventiva desde diciembre de 2017, eran pasibles de penas de hasta 14 años de cárcel tras un juicio muy controvertido en un país donde la independencia de la justicia es cuestionada.

«El gobierno puede encarcelarnos, pero no tapar los ojos y los oídos del pueblo», gritó Kyaw Soe Oo dirigiéndose a los periodistas presentes en el tribunal antes de ser subido a un furgón policial, para ser trasladado a la cárcel.

Su mujer estalló en lágrimas cuando el tribunal leyó el veredicto.



Esta condena es un duro golpe para la libertad de prensa, maltratada en Birmania a pesar de la esperanza sucitada por la llegada al poder de Aung San Suu Kyi en 2016.

La agencia de prensa internacional Reuteurs denunció la condena y reiteró su solidaridad con los periodistas.

«Esos dos admirables periodistas ya han pasado casi nueve meses en la cárcel por acusaciones falsas destinadas a silenciarlos y a intimidar a la prensa», declaró Reuters en un comunicado.

«Esos dos periodistas valiente obtuvieron las pruebas de que el ejército había cometido crímenes masivos contra los civiles rohinyás» que «las autoridades birmanas intentaron cubrir», declaró por su parte la ONG Fortify Rights.

Las autoridades acusaban a los dos reporteros birmanos de haber conseguido documentos relacionados con las operaciones de las fuerzas de seguridad en el estado de Rakáin, la región en el noroeste de Birmania en la que se produjo la persecución de los rohinyás.

Los periodistas investigaban la ejecución de los miembros de la minoría musulmana en el pueblo de Inn Dimm.

Pocos días después de su detención, el ejército reconoció que soldados y habitantes de confesión budista de ese pueblo mataron a sangre fría a presos rohinyás el 2 de septiembre de 2017.

Siete militares fueron condenados a 10 años de prisión por esa masacre.

– Contexto de gran tensión –

El lunes 27 de septiembre, investigadores de la ONU publicaron un informe en el que califican de «genocidio» la persecución contra los rohinyás, acusan directamente al ejército y critican el silencio de la dirigente birmana Aung San Suu Kyi, que recibió el Premio Nobel de la Paz.

El martes 28 de septiembre, el Consejo de Seguridad de la ONU debatió la posibilidad de denunciar al ejército birmano ante la justicia internacional.

El sábado pasado, una centena de manifestantes exigió la liberación de los dos periodistas en nombre de la libertad de prensa.

Más de 700.000 rohinyás tuvieron que huir de Birmania entre agosto y diciembre de 2017, tras una ofensiva del ejército birmano iniciada en represalia a los ataques de rebeldes rohinyás contra puestos fronterizos, una persecución que la ONU calificó, primero, como «limpieza étnica» y ahora como «genocidio».

En los días previos al anuncio de la sentencia se habían multiplicado los llamados a liberar a los dos periodistas, destacándose los de Estados Unidos y la Unión Europea.

A pesar de las presiones, la justicia birmana mantuvo sus acusaciones.

Si los documentos en posesión de los periodistas «se hubieran encontrado en manos de los terroristas, éstos hubieran podido fomentar fácilmente nuevos ataques», afirmó el pasado 20 de agosto en su alegato final el fiscal Kyaw Min Aung.

Información e imagen: AFP

También te puede interesar:

2 mujeres condenadas a ser azotadas por ser… ¡homosexuales!

VIDEO: Incendio consume el Museo Nacional de Rio de Janeiro



Nacional aranceles comercio Donald Trump Estados Unidos frontera México

Miedo en la frontera entre México-EU por los aranceles de Trump

AFP

Por: AFP

hace 4 semanas

Miedo en la frontera entre México-EU por los aranceles de Trump

En su camión cargado con vehículos Toyota, Raúl Hernández hace fila al amanecer para cruzar la frontera entre México y Estados Unidos, preocupado por los aranceles que anunciará el presidente estadounidense, Donald Trump.

Si Trump sigue adelante con su plan para imponer estos impuestos aduaneros y obligar a las empresas a mover su producción a Estados Unidos, muchos trabajadores en México van a sufrir, dice.

«Va a dejar mucha gente sin trabajo aquí», asegura este conductor de 37 años a la AFP, mientras espera en la cola para pasar a la vecina San Diego desde Tijuana.

Las fábricas que operan empresas extranjeras son vitales para la economía de ciudades fronterizas como Tijuana y sus miles de trabajadores, señala Hernández.

Muchos puestos de trabajo dependen de las exportaciones a Estados Unidos. «Si las plantas paran por los aranceles sí perjudica a México, perjudica a la ciudadanía mexicana».

Detrás de él, en la fila de camiones, Omar Zepeda también transporta camionetas Toyota Tacoma desde una planta cercana de esa armadora japonesa.

Al igual que Hernández, Zepeda está nervioso por el impacto de los aranceles.

«Va a bajar bastante el trabajo con nosotros, porque va a subir el producto (de precio) y va a haber menos compras», prevé este conductor de 40 años.

«Viene algo difícil»

Las ciudades industriales del norte de México albergan miles de fábricas gracias a beneficios fiscales y al acuerdo de libre comercio con Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

La mayor parte de las familias en Tijuana trabajan en «el transporte y la mano de obra», apunta Zepeda.

«La verdad está muy difícil lo que viene», asegura.

El gobierno de la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, también reconoce esa incertidumbre. Ha optado por esperar a conocer los aranceles de Trump antes de anunciar un plan económico «integral» para hacer frente a esta nueva amenaza.

Durante su descanso en una planta de Toyota a las afueras de Tijuana, Apolos Velas dijo que estos gravámenes darían un golpe brutal a la ciudad.

«Mucha gente se va a quedar sin trabajo», dice.

Ojo por ojo

En Tijuana, donde la pobreza y el crimen no dan tregua, no solo los empleados de fábricas y del transporte dependen de los miles de millones de dólares del intercambio comercial entre México y Estados Unidos.

Charito Moreno, quien vende burritos a los camioneros en un puesto junto a la barda fronteriza, dice que los aranceles lastimarían a toda Tijuana si las plantas despiden trabajadores.

«Toda la gente depende de esas empresas», afirma esta mujer de 44 años.

Si las compañías acuden al llamado de Trump para mover su producción a Estados Unidos, «sería muy trágico para Tijuana porque pues mucho trabajador se quedaría sin empleo», dice.

Al salir de un camión que lleva equipo para albercas a Estados Unidos, Antonio Valdez dijo que ahora los transportistas tienen más papeleo que entregar.

«Un trámite salía en una hora. Ahorita tardan todo el día en hacer el cálculo y el pago de impuestos» ya vigentes, dice, tras comprar un burrito y seguir su camino hacia Estados Unidos.

Aunque Sheinbaum ha descartado una respuesta del tipo «ojo por ojo, diente por diente», el camionero Alejandro Espinoza cree que México debe responder a Estados Unidos donde duele. Si imponen aranceles, «ya no les vamos a mandar aguacates. A ver cómo le hacen», dijo sonriendo.

Conoce más historias en Digitallpost.

Síguenos en FacebookX e Instagram.