* Un pequeño perrito fue amarrado, torturado y abandonado en un zanja de Carolina del Norte
* El agresor, que sigue sin ser identificado, le disparó cerca de cien veces con una pistola de aire comprimido
Un peludito llamado Brownie se recupera de sus heridas tras ser torturado con un pistola de aire comprimido.
Los hechos ocurrieron en Morganton, Carolina del Norte.
El agresor, que sigue sin ser identificado, le disparó cerca de cien veces con una pistola de aire comprimido.
Después de la tortura, el atacante lo abandonó en una zanja para morir.
Afortunadamente, la historia de Brownie no terminaría en ese lugar.
Una buena samaritana rescató al pequeño y lo llevó al veterinario, donde fue operado de sus heridas.
Aunque Brownie se recupera, la comunidad de Morganton quiere saber quién realizó esta terrible agresión.
Edith Pritchard, la dueña de Brownie, contó a los medios locales que su perro siempre ha sido feliz.
El pequeño Jack Russell nació en la casa de Pritchard hace siete años, en una pequeña y muy unida comunidad.
Es por eso que no le preocupaba que el perro saliera a pasear por el vecindario. El pequeño siempre regresaba.
Sin embargo, ese día no volvió a casa.
Las malas noticias
Janet Lott encontró a Brownie en la zanja; el animal no podía moverse.
Lo subió a su coche y le tomó fotos para publicarlas en Facebook y encontrar a su familia.
A través de la red social, amigos de Edith identificaron a Brownie y así fue que Lott pudo encontrar a la dueña del can.
Aunque fue un alivio para ella encontrar a su mascota, las malas noticias comenzaron a surgir.
El perro quedó ciego por los disparos que cayeron en su ojo.
Además, a mascota ya no responde al llamado de su sueña, por lo que también se cree que está sordo.
“No puedo creer que alguien haya causado tanto sufrimiento a un animal tan pequeño”
Hasta el momento, nadie ha sido detenido por este cruel acto y los vecinos de Morganton temen que alguien tan cruel viva en su comunidad.
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