MÉXICO.- Una de las grandes preguntas de la actualidad es ¿portar o no portar armas? En un clima de violencia como que se ha vivido en los últimos tiempos en el país, este cuestionamiento ha polarizado a la sociedad.
Organizaciones que se manifiestan a favor, no ocultan su apoyo el senador panista, Jorge Luis Preciado, quien el pasado octubre, presentó una propuesta para reformar el artículo 10 de la Constitución para legalizar el uso de armas fuera de domicilios.
Otros aliados del representante del blanquiazul sin México Armado, la Asociación Mexicana de Usuarios de Armas de Fuego, la Federación Mexicana de Tiro, la Federación Mexicana de Caza y las empresas de seguridad privada.
Preciado, ha señalado que espera su iniciativa sea discutida en febrero, en lo que será el arranque del próximo período ordinario de sesiones del Senado.
Por el lado contrario, agrupaciones como [Des]arma-México, el Instituto para la Seguridad y la Democracia, México Unido Contra la Delincuencia, Observatorio Nacional Ciudadano y Causa en Común, aseguraron que la legítima defensa no es un argumento válido para armar más al país.
Datos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), indican que el número de civiles con licencia para portar armas sumaba sólo 29 mil 777.
Otros 3 millones tienen licencia para poseerlas en casa, y de acuerdo con estimaciones de los especialistas y del propio senador, al menos 10 millones están en el mercado negro o en manos de delincuentes Por ello, las asociaciones estiman que, de aprobarse la iniciativa, esas 3 millones de pistolas calibre .22 y .38 entrarían en circulación «legal».
Uno de los principales argumentos de Preciado para su polémica propuesta, indica que México es un Estado fallido en el que las autoridades e instituciones no pueden cuidar al ciudadano. Por ello, propone que los civiles puedan defenderse.
jcrh