Susana acudió a una entrevista de trabajo y, aunque quería laborar en ese lugar, una de las preguntas no le pareció adecuada: “¿has tenido hijos?”. Si respondía “sí”, debía especificar si fue un parto natural o cesárea. Si decía que “no”, le pedían que explicara la razón.

También necesitaba ser específica sobre si había tenido un aborto espontáneo o si había decidido optar por la interrupción del embarazo.

Este es solo uno de los ejemplos de las preguntas que no deben hacerse en una entrevista de trabajo. Pero, ¿por qué las hacen las empresas? ¿Cómo actuar en esas situaciones?

¿Existe un cuestionario predeterminado para una entrevista de trabajo?

Si bien no existe un cuestionario específico sobre los temas que se pueden y no tocar en una entrevista de trabajo, sí hay algunas técnicas que cada compañía o dependencia aplica para tener nuevas personas en su plantilla laboral.

“Hay muchas metodologías; hay algunas muy nuevas como la entrevista por competencias (…). Creo que todavía en este punto hay gente que tiene una escuela de 1990-2000; estaban muy ‘casados’ con la parte de la psicología laboral que, aunque es ‘padrísima’, la comenzaron a aplicar sin tener conocimientos”, cuenta en entrevista Alma Paz, quien es consultora en temas de Recursos Humanos.

Ante esta aplicación “al vapor” de esta vertiente de la psicología, llegaron las preguntas “extrañas” a la hora de hablar con los candidatos.

“Empezaron a hacer preguntas capciosas o trampas, que ni siquiera saben evaluar”, afirma.

Preguntas “raras” en una entrevista

Paz, quien es conocida por su cuenta de Twitter con información sobre el ámbito laboral (@la_de_rh), comenta que sí hay cuestionamientos que ayudan a las personas de reclutamiento de las compañías a conocer a la gente.

“Hay preguntas muy normales que dan un parámetro de quién es la otra persona como ‘¿quién eres?’, ‘¿cuántos años tienes?’, ‘¿dónde vives?’. Esto todavía puede ser amable”, menciona.

No obstante, agrega, el hacer preguntas muy personales en una entrevista de trabajo es pasar un límite.

Entre ellas están “‘¿tienes pareja?’, ‘¿tienes hijos?’, ‘¿piensas tener más?’, ‘¿en algún punto quieres tener hijos?’, ‘¿tu pareja trabaja, en qué y cuánto gana?’. Todos estos cuestionamientos que no influyen, que no tienen nada que ver con tu desarrollo laboral, las hacen para poder realizar una selección de quien podría ser el candidato ideal o no, pero con muchos sesgos”, puntualiza.

Además de esos temas, también hay historias donde a las personas les preguntan desde sus creencias religiosas hasta el número de parejas sexuales y con qué frecuencia inician o terminan una relación.

Las mujeres padecen más cuestionamientos cuando buscan trabajo

Los casos “bochornosos” de entrevistas de trabajo con preguntas no relacionadas con tus conocimientos o capacidades ocurren principalmente en el sector privado, en puestos administrativos y operativos.

Y quienes enfrentan con mayor frecuencia esta clase de momentos son mujeres.

“Generalmente, a los hombres no les preguntan cuántos hijos tienen o quién los cuida. Es más prevalente en las mujeres en edad reproductiva, es decir, antes de los 40 años. Después de esa edad, es muy difícil que les cuestionen este tipo de cosas”, expone Paz.

De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), las mujeres representan el 44.6% de la Población Económicamente Activa (PEA) del país, es decir, 23 millones 348,347.

El total de la PEA en México es de 59 millones.

Estoy en la entrevista de trabajo y noto preguntas de este tipo. ¿Qué hago?

En el caso de Julieta, durante la última entrevista de trabajo que sostuvo para obtener el puesto que ostenta, le hicieron preguntas sobre sus padres.

El problema es que esto surgió a raíz de que ella comentó que estaban divorciados. Le cuestionaron principalmente sobre la ocupación de su padre, si se llevaba bien con él y el motivo de la separación de sus progenitores. Pese a ello, continuó con el proceso y obtuvo el cargo.

Pero esta no es la misma situación de muchas personas que buscan una nueva oportunidad laboral, así que es importante saber qué hacer si esto ocurre.

1. Documenta lo que ocurre

Si puedes, graba la conversación con tu celular. “No es ilegal (…). Si notas que hay algo raro, puedes tomar tu teléfono para grabar eso y hacer una denuncia”, detalla Paz.

2. Cuestiona a la persona de Recursos Humanos sobre las razones por las que hace esas preguntas

Por ejemplo, en el ejemplo de Julieta, Paz expone lo que debió hacer: “‘¿Esto en qué afecta o cuál es su peso en mi desarrollo laboral?’ ‘¿Cuál es la injerencia de la relación con mi padre en este puesto?’ ‘¿Necesitan que lo traiga?’. Es ser amables, pero sí ‘parar en seco’ (a la gente). Obviamente no saben qué decirte y frenan este tipo de cosas”, asevera.

3. No des detalles más allá de lo profesional

Si te preguntan con quién vives, solo responde “con mi familia” o “con mis ‘roomies’”. Decir o no quién compone ese núcleo, no debe ser del interés de esa área.

4. Presenta tu queja en la compañía

Hazlo en una instancia que sea superior al área de Recursos Humanos. Lo mismo aplica en caso de acoso sexual o cualquier otro comportamiento inapropiado.

5. También levanta una denuncia ante las autoridades

En ello te pueden auxiliar la Secretaría del Trabajo, la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet) y los consejos Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) y para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (Copred), esto con el fin de que se les haga una supervisión y revisen el caso.

“Alguien las debe de escuchar y atender. De tanta insistencia que se hace en este tema, las empresas comienzan a poner ‘los ojos’ en él”, finaliza.

Por Angélica Ferrer

Con información de Business Insider México.

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