- Melania Trump, se reunió hoy con funcionarios de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza
- La primera dama vistió moda simple y sin adornos: pantalones blancos, una blusa negra y zapatos planos
Melania llegó a la Base de la Fuerza Aérea Davis-Monthan, en Tucson poco antes de las 10:00 horas (18:00 GMT) y se fue directamente a la sede de la Patrulla Fronteriza, que se encuentra junto a la base.
En ese lugar, la primera dama encabezó una mesa redonda con varios funcionarios y agentes, incluido el jefe de la Patrulla Fronteriza en el sector de Tucson, Rodolfo Karisch.
Éste le mostró las instalaciones donde se detiene y procesa a inmigrantes que son arrestados luego de cruzar la frontera de manera ilegal, y son afectados por la política de tolerancia cero del presidente Donald Trump.
«Ésta es una situación difícil para los hombres y mujeres de la Patrulla Fronteriza», le dijo Karisch a la primera dama. La inmigración ilegal, dijo, debe tener «consecuencias» para los infractores.
Karisch aseguró que el problema no es estrictamente un problema de la Patrulla Fronteriza, sino un «problema del gobierno como un todo, que debemos tratar de arreglar». Melania Trump dijo que está interesada en escuchar de los agentes y otros sobre la situación que se vive a lo largo de la frontera.
«Sé lo peligrosos y difíciles que son sus trabajos», dijo. «Realmente aprecio todo lo que hacen en nombre del país». “Estoy aquí para apoyarlos y brindarles mi ayuda en nombre de los niños y las familias», indicó la primera dama a los agentes.
Durante la mesa redonda, Melania Trump preguntó con qué frecuencia los agentes se encuentran con niños que cruzan la frontera sin acompañante y de qué tan pequeños eran éstos.
Karisch le mostró entonces una foto de un niño de seis años de Costa Rica a quien los agentes rescataron en junio pasado. Karisch le dijo a Trump que los agentes encontraron al pequeño con una botella de refresco y una nota.
Melania, después de mirar las fotos, dijo que «es increíble que alguien tan pequeño, como de seis años, sea abandonado». Según un comunicado de prensa sobre el incidente, los agentes encontraron al niño en el área de Lukeville, Arizona, justo al norte de la frontera.
El niño les dijo a los agentes que se dirigía a ver a su madre, que vive en los Estados Unidos, pero que su tío lo dejó allí, y le dijo que la Patrulla Fronteriza lo recogería, señaló el comunicado.
Un agente de la Patrulla Fronteriza, identificado por el nombre en su uniforme cómo J.D. Silva, le dijo a Trump que los agentes reconocen la humanidad de las situaciones que enfrentan diariamente en la frontera, y que a menudo les proporcionan alimento a los niños migrantes que encuentran en el campo.
«Lo necesitan», le dijo Silva a la primera dama, «y realmente ellos no entienden lo que pasa».
Stephanie Grisham, vocera de la primera dama, dijo a los reporteros que cubrían la gira que Melania Trump «se preocupa profundamente por los niños y cuando las noticias comenzaron a llegar, creo que estaba muy preocupada y quería asegurarse de que cuidaran bien a los niños».
Al preguntársele si la primera dama está de acuerdo con la política de inmigración de su esposo, Grisham dijo: «Definitivamente cree en leyes fronterizas fuertes» y que quiere que el Congreso fortalezca las políticas de inmigración. Pero ella también cree en «gobernar con corazón», dijo Grisham.
Además de atender los testimonios de los agentes fronterizos en el lugar, Melania Trump también escuchó las preocupaciones del ranchero Dan Bell, cuyo rancho ZZ Cattle Corporation se encuentra cercano a la frontera con México.
Bell expuso su preocupación por la seguridad de la zona y abogó por más carreteras a lo largo de la frontera, para facilitar a los agentes más rápido acceso, así como vallas adicionales.
Bell dijo que vio una diferencia en su propiedad, después de que fueron instaladas cuatro millas de caminos y cercas. «Vemos que entra menos tráfico», dijo.
El viaje de la primera dama no causó esta vez polémica por su vestimenta, cómo la que provocó cuando visitó McAllen, Texas, el pasado 21 de junio, al abordar el avión en la Base Aérea Andrews, en las afueras de Washington, con una chamarra que tenía un mensaje escrito en la espalda con grandes letras blancas que decía: «Realmente no me importa. ¿Y a tí?».
Información: Notimex Imagen: AFP
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