El gobierno reanudó la construcción de un tramo del turístico Tren Maya pese a la suspensión judicial que existe sobre esa parte de la obra.

Los trabajos se reactivaron el 13 de julio. Esto después de que en noviembre se declaró a las grandes obras de infraestructura del gobierno como de «seguridad nacional».

Con esa ordenanza, López Obrador intenta blindar el tren y otros proyectos frente a demandas que retrasaron su construcción. También, busca agilizar la obtención de permisos y licencias.

El Tren Maya «es una obra de seguridad nacional por las vías férreas», dijo este lunes Javier May. El titular del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), se encarga de este ferrocarril de aproximadamente 1,500 km.

Por ello, la Secretaría de Seguridad Pública y la Secretaría de Gobernación determinaron el reinicio de las obras del tramo 5. Este mide 60 km y está entre Playa del Carmen y Tulum, indicó May.

Ese trayecto también ha enfrentado problemas por los cambios de recorrido de la vía y el hallazgo tanto de vestigios arqueológicos como de cenotes (pozos subterráneos de agua dulce) y ríos submarinos.

Un juez consideró a finales de mayo que la obra debía ser suspendida al no cumplir con la norma ambiental, tras varios amparos interpuestos por oenegés, una decisión que el gobierno apeló.

Este lunes, Greenpeace y Sélvame del Tren advirtieron por separado que el gobierno reanudó la obra sin esperar la resolución del juicio, lo que en su opinión viola la ley y vuelve a poner en riesgo los ecosistemas de la Riviera Maya.

López Obrador desestima las críticas, señalando que provienen de «pseudoambientalistas» ligados a grupos de interés y a opositores.

El Tren Maya es una de las megaobras de López Obrador junto con el ya inaugurado aeropuerto Felipe Ángeles, que sirve a Ciudad de México, una refinería en Tabasco y la modernización de un corredor interoceánico.

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