Seis demandantes de asilo, cuya solicitud fue denegada, prendieron fuego a su celda el viernes por la noche en un centro de detención en Viena, y fueron hospitalizados, informó el sábado la policía.

Estos hombres, cinco afganos y un iraní, iban a ser expulsados.

La policía habló en un primer momento de suicidio colectivo, antes de poner en duda esta hipótesis.

«Creemos que estos hombres querían expresar su descontento», declaró a la AFP el portavoz de la policía, Harald Soros.

Los demandantes de asilo escribieron una carta en la que explicaban que no tenían perspectivas de futuro. Mencionaban las fechas en las que a dos de ellos se les comunicó su expulsión.

Antes, uno de ellos mantuvo una huelga de hambre.

Según Soros, estos hombres incendiaron su celda para evitar su expulsión.

La policía precisó que se refugiaron en los baños de la celda tras prender el fuego y taparon la puerta con un trapo para impedir que el humo entrara.

Pero estas precauciones no impidieron que el humo penetrara en el baño y uno de ellos salió para accionar la alarma.

Fueron hospitalizados por inhalación de humo. Uno de ellos presentaba quemaduras pero, según la policía, su vida no corre peligro.

Información: AFP   Imagen: Twitter

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