La actitud del tribunal se convirtió en rotundo revés contra la ciudadanía, no contra el partido (MORENA) que abanderó la demanda ciudadana, sino por el simple hecho que circular a baja velocidad contamina más el ambiente y esta acción, autoridades judiciales no tomaron en cuenta respecto de un reglamento fuera de norma, opaco y recaudatorio.
Tras señalar su respeto a la división de poderes, el diputado José Alfonso Suárez del Real y Aguilera dijo que el Décimo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa privilegió el asunto técnico-jurídico, pero ignoró, por ejemplo, que circular a baja velocidad enrarece el medio ambiente y contribuye a la contingencia ambiental que hoy enfrentamos por segundo día consecutivo.
Lamentó que las autoridades judiciales no tomaran en cuenta los argumentos académicos, científicos y sociales antes de determinar si procede esta solicitud de más de 22 mil ciudadanos que se pronunciaron en contra de un reglamento de tránsito que no sólo está fuera de norma, sino que causa problemas de salud y, lo que es peor, genera recursos económicos para un tercero que se beneficia con las fotomultas, por encima de los intereses de la mayoría.
Al particularizar sobre el impacto del reglamento en el medio ambiente, indicó que académicos prestigiados ya explicaron que estipular la circulación vehicular a baja velocidad en vialidades primarias, eleva los índices de contaminación.
“ La Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Politécnico Nacional coinciden en este diagnóstico y también con el estudio que Claudia Sheinbaum presentó el año pasado a la secretaria de Medio Ambiente, Tanya Muller, quien simplemente lo ignoró, por lo que hoy enfrentamos una situación de emergencia”, agregó.
Suárez del Real y Aguilera señaló que ya hasta el Jefe de Gobierno comprobó que aplicar por segundo día consecutivo el Hoy No Circula para todos no es la solución, por lo que llamó a las autoridades capitalinas a emprender una política ambiental eficaz que evite perjuicios para los millones de capitalinos que poseen un automóvil o se movilizan por el pésimo transporte público.
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