CIUDAD DE MÉXICO,- De entre lo poco notable en el ámbito político, podemos destacar -como una verdad de un millón de dólares- la postura adoptada por Andrés Manuel López Obrador en torno a la reforma educativa. El dirigente de Morena indicó que no se debe derogar se debe revisar y esto tiene que ocurrir antes del 1 de septiembre.
«Derogar la reforma implica que el gobierno federal habría claudicado». » No se trata de estar jugando a las vencidas, porque a nadie nos conviene la claudicación del gobierno. Se debe serenar al país para que la entrega de la estafeta en 2018 sea en calma”, indicó.
El líder de Morena reiteró que se debe llamar a un periodo extraordinario en la Cámara de Diputados para hacer la revisión de esta reforma y escuchar a los padres de familia, a los maestros y a los expertos; “es decir, hacer lo que no se hizo, pues hay que entender que las leyes se hacen para los seres humanos y esta no es una ley que ayude a la superación de los profesores, no ayuda a corregir deficiencias”.
Dijo también que la evaluación que se aplica a los profesores “es totalmente autoritaria y punitiva” y aseguró que no sólo está con aquellos agremiados a la CNTE, sino con los del SNTE y hasta con aquellos que no perteneces a alguna organización sindical. Además, se pronunció por liberar a aquellos profesores que fueron encarcelados y dijo que fue un exceso y una majadería acusarlos de lavado de dinero.
Y como todas las cosas son susceptibles de mejorarse, ahora la postura de AMLO advierte sobre el futuro inmediato y de una posible alianza con el PRD rumbo a la elección de 2018 «misma que deberá analizarse», aunque para llegar a ello tendría que marginarse la sinergia con el PAN ni con el gobierno, es como López Obrador condiciona el reencuentro entre los partidos de izquierda.
Refiere que del Instituto Nacional Electoral no se puede confiar en dicho organismo porque resulta antagónico con la democracia, en las pasadas elecciones -5 de junio- los candidatos del PRI rebasaron los topes en los gastos de campaña y los consejeros, nada hicieron.
Adelantó que para las elecciones de 2018 tendrán comités en todas las secciones electorales del país. “Es lamentable que haya que tener un ejército de ciudadanos que vigilen las elecciones y que se tenga que defender el voto”.
Ante la pregunta de si su mandato se prolongaría más allá de los seis años que establece la Constitución, López Obrador señaló que no tiene ánimos de reelección “pues si gano, será hasta 2024”.
Finalmente adelantó que, de ganar, en su gobierno no habrá cacería de brujas, “mi fuerte no es la venganza, voy a llegar a cortar la corrupción, habrá justicia, no venganza, pues no tengo enemigos ni pienso tenerlos”.
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