MÉXICO.- La tasa de feminicidios en México, se ha incrementado en los últimos diez años, pasando de 2.03 homicidios de mujeres por cada 100 a 4.37 homicidios por cada 100 mujeres. Por otro lado, la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones de los Hogares muestra que cada 4 de cada 10 mujeres han sufrido algún tipo de violencia emocional, física o sexual a lo largo de su más reciente relación afectiva.
Más de 10 mil mujeres han sido asesinadas en México desde 2012, pero los vacíos legales y la falta de unificación en el concepto legal de violencia de género no han permitido que sean juzgados como feminicidios.
Y de este total, sólo mil 887 fueron tipificados como feminicidios, que equivalen al 19%. A finales del año pasado, en el Estado de México había alrededor de 2 mil mujeres desaparecidas y 550 feminicidios, por lo que se ha convertido en la región más peligrosa para las mujeres en el país, más que en Ciudad Juárez en sus peores momentos.
Hay que destacar que este fenómeno, no es privativo de México. Latinoamérica registra las tasas más altas de feminicidios en el mundo, una región que es señalada por ser «tolerante» ante la violencia contra las mujeres y niñas, con ausencia de estadísticas oficiales y políticas que llevan a que los pocos casos que son denunciados queden en la impunidad.
De los 25 países más violentos en el mundo, 14 se encuentran en América Latina. Adriana Quiñones, asesora en América Latina y el Caribe para la eliminación de la violencia contra las mujeres y las niñas de la ONU.
Brasil, según la Organización Mundial de la Salud, tiene la quinta mayor tasa de feminicidios del mundo, con 4.8 casos por cada 100.000 mujeres. Argentina tiene una media de uno cada 30 horas con 271 asesinatos en lo que va de 2016, además, el 97 % de las argentinas admite haber sufrido acoso en espacios públicos y privados.
De acuerdo con la oficina de ONU Mujeres, el feminicidio suele ser la última etapa de una cadena de violencia. Vale la pena destacar que entre las naciones con las tasas más bajas están Costa Rica y Panamá, donde hasta agosto de 2016 se contabilizaron 19 y 14 asesinatos, respectivamente. En Puerto Rico se han reportado 10 muertes.
jcrh