CDMX, México.- El Senado de la República, en el curso de un año, contrató nada menos que 565 asesores, mismos que se pusieron en servicio directo de 128 legisladores. Todo ese personal, en conjunto, costó al bolsillo de los mexicanos mil 32 millones de pesos en el 2016.
Este monto refleja un incremento de 31.84%, en comparación con lo registrado en el 2015, cuando el Senado gastó nada menos que 782.73 millones de pesos, es decir, 249.7 millones de pesos menos.
Con el fin de justificar este gasto, las nóminas de los asesores son presentadas bajo el concepto de «Remuneraciones a Personal de Carácter Transitorio» que es uno de los siete rubros que integran el capítulo de Servicios Personales de la Cámara Alta.
Vale la pena señalar, que las contrataciones, tuvieron lugar sin filtros para evaluar sus perfiles además de que se llevaron a cabo con total discrecionalidad por parte de la Cámara Alta. Es de llamar la atención, que el ritmo de contratación, fue de once elementos por semana, durante todo el 2016.
Por lo que corresponde al presente año, se espera que el Senado vuelva a llevar a cabo una nueva ronda de contratación de asesores, los cuales serán asignados a los diferentes legisladores así como a 81 comisiones lo mismo que para las diferentes áreas técnicas, parlamentarias y administrativas. ¿El gasto por todo esto? bueno, nuevamente superará los mil millones de pesos.
Esta nueva bolsa millonaria representa más del 40% del total de nómina presupuestada para este 2017, que será de 2 mil 636.56 millones de pesos.
Es de llamar la atención que pese a que sólo existen 81 comisiones –64 ordinarias y 17 especiales–, se contempla que se pague salario a un total de 128 plazas, es decir, uno por legislador. Además, el Senado tiene planeado gastar 165.57 millones de pesos para pagar honorarios administrativos por «servicios profesionales» de 447 asesores.
jcrh