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- En su primera conferencia como presidenta, Claudia Sheinbaum pidió perdón por la represión de estudiantes en 1968 y calificó el evento como un «crimen de lesa humanidad».
- La presidenta adelantó que presentará un plan para combatir la violencia relacionada con el crimen organizado, siguiendo la política de «abrazos, no balazos».
- Sheinbaum se comprometió a que las fuerzas del Estado no volverán a ser usadas para reprimir al pueblo mexicano, en referencia a la tragedia de Tlatelolco.
En su primera conferencia como presidenta de México, Claudia Sheinbaum ofreció una disculpa pública por la matanza de estudiantes a manos del Ejército en 1968 y anunció que la próxima semana presentará un plan de seguridad.
Así fueron las declaraciones de Sheinbaum
«¡Dos de octubre no se olvida!», expresó Sheinbaum al recordar la «masacre de Tlatelolco», un episodio que marcó el movimiento estudiantil de 1968 en la Ciudad de México. En ese mitin, según cifras oficiales, murieron 30 personas, aunque familiares y activistas aseguran que la cifra real ronda las 400 víctimas.
Sheinbaum, quien se considera «hija del 68» por el activismo de su madre durante ese movimiento, calificó el evento como una de las atrocidades más grandes de la segunda mitad del siglo XX en México, perpetrada por órdenes del entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz.
En su declaración, Sheinbaum ofreció «una disculpa pública» y anunció la publicación de un decreto que califica la masacre como un «crimen de lesa humanidad». La presidenta se comprometió a que «nunca más» las fuerzas del Estado serán utilizadas para reprimir al pueblo de México.
El nuevo plan de Sheinbaum en contra del crimen organizado
Este miércoles, como cada 2 de octubre, se llevó a cabo una manifestación en la Ciudad de México para recordar a los estudiantes caídos en Tlatelolco. Por otra parte, Sheinbaum adelantó que la próxima semana presentará un plan de seguridad con el que buscará hacer frente a la violencia derivada del crimen organizado.
Desde 2006, más de 450,000 homicidios han sido registrados en México, según cifras oficiales.
La mandataria reafirmó su compromiso con la política de «abrazos, no balazos» de su predecesor Andrés Manuel López Obrador, enfocada en atacar las causas de la violencia mediante apoyos a los jóvenes para evitar que sean reclutados por el narcotráfico. Asimismo, señaló que buscará fortalecer la Guardia Nacional.