Un «cinturón de paz» será implementado por las autoridades capitalinas para garantizar la seguridad de la marcha del 2 de octubre. Así lo anunció la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.

Esto, en el marco del aniversario 51 de la matanza de estudiantes en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco.

Por ello, esa fue la medida con la que las autoridades buscan que la marcha sea segura para los asistentes y que, al mismo tiempo, evite infiltraciones y daños a la ciudad.

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¿Qué es el «cinturón de paz»?

Se trata de un despliegue alrededor de los civiles durante la manifestación.

En teoría, en caso de haber grupos violentos en la zona, los policías y los verdaderos asistentes a la marcha lograrían dejarlos fuera, separados del resto de ciudadanos.

«Estamos pensando que seamos civiles quienes protejamos la marcha», declaró Sheinbaum.

Por otro lado, la jefa de Gobierno contactó a los organizadores de la marcha para que tengan facilidades para la misma y que se eviten actos violentos.

Según parece, Sheinbaum ya no será permisiva de actos violentos.

Sin embargo, también aseguró que las autoridades no caerán en provocaciones.

¿Y AMLO?

En todo este contexto vale la pena recordar que el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo un llamado el 30 de septiembre.

El mandatario convocó a quienes asistan a la marcha el 2 de octubre a que separen a los provocadores.

Ya veremos si la estrategia del «cinturón de paz» y las peticiones del presidente rinden frutos en la CDMX.

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