CIUDAD DE MÉXICO,- El Diputado Federal Julio Saldaña Morán exigió al gobierno federal dejar de endosarle a la ciudadanía el costo de su incompetencia y su despilfarro, y revertir el encarecimiento de la gasolina y la electricidad, así como aumentar el salario mínimo como se comprometió tras su desindexación, pues de otro modo exacerbará una conflictividad social que ya se encuentra en niveles alarmantes.
Es necesario cesar la expoliación que hace de PEMEX y CFE, dejar de derrochar sus recursos e invertirlos en energías más limpias y baratas. Afirmó que el gobierno tendrá margen de maniobra para anular el reciente aumento en el precio de la gasolina y el servicio eléctrico si, como se le ha reclamado una y otra vez, disminuye el dispendio del presupuesto en gastos inútiles, como los viajes internacionales del presidente, entre muchos otros.
Si además combate realmente la corrupción de sus funcionarios y la evasión fiscal de grandes empresas, obtendrá recursos para absorber los costos de producción -cuyo aumento alega para encarecer los energéticos-, pero también para invertir en la modernización de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Con ello ambas empresas, a las que el gobierno ha expoliado hasta el cansancio, abaratarían a mediano y largo plazo sus costos de producción y los precios que cobran a los consumidores.
Acusó al gobierno de ensañarse con los ciudadanos por el fracaso de su “reforma energética”, ahora vendiéndole gasolinas caras y de mala calidad –con la cual les obliga a cumplir “verificaciones vehiculares” más estrictas y difíciles de aprobar-, así como un servicio eléctrico generado a partir de fuentes contaminantes.
Señaló que una de las razones de que la gasolina en México, a pesar de ser país petrolero, es más cara y de peor calidad que en Estados Unidos, es que en éste se invirtió en refinerías para aprovechar de mejor manera el petróleo y sus derivados, mientras aquí los tecnócratas del gobierno despilfarraron o desviaron los excedentes obtenidos a otros fines, entre ellos, a la corrupción.
Igualmente, si el servicio eléctrico es caro en México, es porque la CFE no ha invertido en la construcción de fuentes con menor costo de operación, como las eólicas, geotérmicas e hidroeléctricas, y ha privilegiado el uso de gas, diésel, combustóleo y carbón para generar más del 50 por ciento del fluido a un costo ocho o nueves veces superior.
“Y si el pretexto del gobierno para encarecer la electricidad es que el combustóleo y el gas natural se encarecieron, ello no es más que resultado del abandono de las áreas de exploración, extracción y refinación de hidrocarburos, es decir, de la irresponsabilidad gubernamental derivada de la rapacidad o incapacidad de sus funcionarios para bien administrar los recursos públicos que se pusieron en sus manos”, indicó.
Saldaña Morán apuntó que, contrario a lo pregonado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el gobierno “no se ha apretado el cinturón”, pues los recortes presupuestales de 2015 y 2016 han sido principalmente en agravio de PEMEX y CFE, por lo cual ambas empresas han dejado de invertir en su operación y modernización, mientras el gobierno sigue con gastos innecesarios.
En cambio, al que se obliga a sacrificarse es al trabajador, cuyo poder de compra se ve cada vez más disminuido por la escalada de precios, a su vez resultado de la insuficiente inversión, la debilidad económica, la devaluación de nuestra moneda y el encarecimiento de insumos fundamentales, como los energéticos.
Por ello, además de reestructurar su gasto eliminando el derroche y privilegiando la inversión, Saldaña Morán se pronunció porque el gobierno revierta el encarecimiento de los energéticos y cumpla con el aumento salarial comprometido.
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