- Fue condenado por homicidio por haber rematado a un palestino herido
- Su liberación fue este martes y un grupo de seguidores lo recibió como héroe
INFORMACIÓN: AFP IMAGEN: AFP
Un soldado israelí condenado por homicidio por haber rematado a un palestino herido fue liberado este martes y recibido como héroe por un grupo de seguidores tras haber pasado nueve meses en la cárcel, la mitad de la sentencia original.
El soldado Elor Azaria había sido condenado a 18 meses de cárcel por haber rematado en 2016 de un disparo en la cabeza al palestino Abdel Fattah al Charif en la ciudad de Hebrón, en Cisjordania ocupada.
El tiroteo donde remató al palestino fue captado en un video por un grupo de derechos humanos y se difundió ampliamente en línea. En él se muestra a Al Charif, de 21 años, tendido en el piso con otro palestino, y estaba herido cuando intentó atacar con un cuchillo a un grupo de soldados israelíes, según el ejército israelí.
Unos 11 minutos después del tiroteo inicial, Azaria, sargento y médico militar en el momento del incidente, le disparó en la cabeza sin ninguna provocación aparente.
Tan pronto salió de prisión, Azaria se dirigió a su casa donde lo esperaba un grupo se seguidores, uno de ellos lo levantó sobre los hombros y luego desfilaron por las calles en una pequeña caravana de autos y motocicletas.
«Hemos pasado por un período muy difícil, muy difícil», dijo el padre de Azaria, Charlie a los seguidores. «Hoy estamos celebrando» luego «habrá un momento y un lugar para decir lo que tenemos que decir», precisó el padre.
Azaria fue liberado dos días antes de lo previsto y, tan pronto se fueron enterando de la noticia sus simpatizantes comenzaron a llegar a su casa en Ramla, cerca de Tel Aviv, incluido el alcalde de la ciudad.
El primer ministro Benjamin Netanyahu, a quien le habían pedido que diera el perdón presidencial, dijo a la prensa que estaba «feliz de que este caso terminó».
Al otro lado de la frontera, la liberación del soldado israelí provocó indignación entre los palestinos, que consideraron desde el principio que su condena había sido escandalosamente corta.
La madre del palestino rematado por Azaria expresó su resignación.
«No hay nada que podamos hacer», dijo a la AFP Rajaa al Charif en su casa de Hebron. «Esto es algo natural para ellos», los israelíes, dijo.
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