CIUDAD DE MÉXICO.- Para el Alejandra Barrales, dirigente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), el Presupuesto para 2017, se trata de un paquete económico que va en contra de los intereses de los mexicanos, además de que es un documento sobre el gasto público que lacera y lastima a quienes vivimos en este país.

De manera irónica, señaló que tal parece que haya sido confeccionado por Donald  Trump, quien en su visita a México, lo dejó en manos de Luis Videgaray.

Por tal motivo, dejó en claro que el sol azteca votará en contra de este paquete, en caso de que no se modifique. De igual forma, adelantó que será la otra semana cuando el PRD, celebre una junta con José Antonio Meade, actual titular de la Secretaría de Hacienda, con el fin de exponerle las inquietudes que este partido tiene al respecto del Presupuesto 2017.

También dejó en claro, que es menester que este paquete sea rediseñado, a fin de tener un documento que procure canalizar recursos a favor de la gente, ya que el actual, deja desprotegidos renglones importantes, como la salud, educación, infraestructura y otros que demandan apoyos económicos.

Es un presupuesto que de manera marcada crece recursos para entidades federativas donde gobierna el PRI, como son el Estado de México, Sonora, Hidalgo y otros más, al tiempo que también retira dinero a temas tan sensibles, como la seguridad y la prevención del delito en estados con verdaderos problemas de criminalidad», añadió Alejandra Barrales.

En conferencia, dejó claro que a los perredistas les interesa recuperar recursos a favor de las entidades donde gobiernan militantes de su partido para trabajar mejor en beneficio de la ciudadanía y dijo de la misma forma que también estarán pendientes de que en la distribución del gasto no haya sesgo partidista.

Informó que por esos motivos quedó instalada la Comisión Técnica de la legislación perredista en la Cámara de Diputados y en también participarán los secretarios de finanzas de los gobernadores de la Ciudad de México y de Quintana Roo, en sesiones periódica que no terminarán hasta que en el sentir del perredismo, el presupuesto quede resuelto.

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