Salvador Cienfuegos Zepeda reconoció que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), a su cargo, ha cometido errores en el combate al crimen organizado. “Uno de ellos fue cuando entramos de lleno al combate a las drogas, hacer un lado a la policía, porque muchas policías estaban comprometidas y se habían corrompido y entonces hicimos a un lado a las policías y nos quedamos con un problema que no nos toca, que no nos corresponde”, dijo el General Cienfuegos en entrevista con Pulso.
El General Salvador Cienfuegos Zepeda, titular de la Secretaría de de la Defensa Nacional (Sedena), reconoció que la entrada de los militares a la lucha contra el narcotráfico fue un error. El Ejército, dijo, debió resolver un problema “que no nos tocaba”, debido a que las corporaciones estaban corrompidas.
En entrevista con Pulso/SinEmbargo, el comandante de las Fuerzas Armadas consideró que los repuntes delictivos actuales no son graves. Aseguró que si bien ha habido repuntes en la incidencia criminal, la entidad ha mejorado sus índices de seguridad, ocupando los últimos diez sitios en materia de incidencia delictiva.
El titular de la Sedena también fue entrevistado en la Reunión de Seguridad de la Zona Noreste, celebrada la tarde del lunes en Torreón, Coahuila. Allí comentó que esa reunión permitió “ver donde hay avances, donde no estamos avanzando a la velocidad que queremos y en qué puntos los problemas tienen que ser vistos con mas acuciosidad y replantear las estrategias, ponernos de acuerdo, el Gobierno Federal, con los gobiernos locales y de esta manera, seguir avanzando, debo decir que aquí, en esta región, es quizá donde mas se ha avanzado, tenía mayores problemas, hoy se ha avanzado en los índices para que la ciudadanía tenga mejores condiciones de seguridad”.
Se le preguntó qué tan confiable es el Ejército mexicano en materia de seguridad.
“Creo que no me corresponde decirlo a mí –dijo–, pero las encuestas eso dicen y las encuestas no las hacemos nosotros, hablo de las fuerzas armadas en general, entre ellas el Ejército que sigue siendo una institución bastante confiable, Sí me gustaría advertir y dejar en claro que las instituciones armadas del Ejército, Fuerza Aérea Armada estamos apoyando a las autoridades policiacas, no somos policías, estamos apoyando con nuestros medios, con nuestros recursos, la labor de los policías, ayudando a capacitarlos, ayudando a los gobiernos para que sus índices de delincuencia bajen, se estabilicen, el gobernador Juan Manuel Carreras decía que a veces pareciera que vamos bajando los índices y llega un momento en que no pueden bajar más, como aquel que tiene una dieta, que ya no puede adelgazar más, en eso estamos queriendo adelgazar, sí somos una institución confiable, queremos seguir siendo una institución confiable, nuestro compromiso es seguir trabajando hasta que las policías puedan cumplir con sus responsabilidades”.
—¿Es una responsabilidad del Ejército ser más transparentes, ante la falta de credibilidad que pudiera tener la sociedad de las Fuerzas armadas en algunos momentos?
–No sé si estamos hablando de una incongruencia, porque si somos los más confiables, ¿cómo no podemos ser los más creíbles?
Pienso que el Ejército es una institución creíble, y en cuanto a transparencia, me gustaría que lo consultaran con la Secretaría de la Función Pública, la Sedena, está considerada hoy, como la institución federal más transparente, sí estamos obligados y todo mundo a ser transparentes, es algo que tenemos que seguir avanzando, creo que los problemas que nos han lastimado tanto, son la corrupción acompañada de la impunidad, en la Secretaría de la Defensa Nacional, no permitimos ningún tipo de desviación, estamos enfrentándolo y hoy estamos siendo considerados, como quizá, la dependencia que más transparencia ha logrado en estos últimos tres años.
—¿En el combate al crimen organizado, la Sedena ha cometido errores?
–Claro que hemos cometido errores, uno de ellos fue cuando entramos de lleno al combate a las drogas, hacer un lado a la policía, porque muchas policías estaban comprometidas y se habían corrompido y entonces hicimos a un lado a las policías y nos quedamos con un problema que no nos toca, que no nos corresponde, nuestra labor es de apoyo a las policías.
Otro error, yo no lo llamaría así, es simplemente nuestra forma de operar; nos llaman para atender un asunto y somos soldados, preparados para la guerra, nos llevan a enfrentar delincuentes que no son precisamente combatientes, y esa diferencia de capacitación en el Ejército con la no capacitación de estos delincuentes, pues ha hecho que tengamos problemas serios y que hemos ido superando, otro problema que tuvimos, que considero un error, fue enfrentar a los delincuentes, en horas de día, cuando la gente está en las calles y eso ocasiona que haya muchos inocentes que resultan lastimados, eso lo hemos ido reduciendo, hoy prácticamente, no tenemos lo que se llamaba ya víctimas colaterales, hoy prácticamente no las tenemos, cuidamos mucho que no lastimemos a inocentes, en los problemas donde enfrentamos a los delincuentes.
—¿Es usted de la opinión de que el Ejército ya no debiera patrullar las calles?
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Soy de esa opinión. El Ejército no está destinado para las labores que hoy hace. Ninguno de los que tenemos responsabilidad en mandos en la institución, nos preparamos para hacer funciones de policía, no lo hacemos, no lo pedimos, no nos sentimos a gusto, no estamos cómodos con la función, hoy lo reitero, pero también digo que estamos conscientes que si no lo hacemos nosotros, no hay quién lo haga en este momento, y es una orden que tenemos del Presidente, respaldada por la propia Constitución, estamos cumpliendo con la orden, y cuando a nosotros se nos da una orden, la cumplimos de la mejor manera en que podamos, es lo que estamos haciendo, no somos de la idea de seguir siendo policías, pero mientras no esté capacitada en la responsabilidad que deben de tener los cuerpos policiacos, seguramente, tendremos que seguir en esto.
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¿Cómo está la moral de la tropa? Los últimos casos como Tlatlaya e Iguala donde se hacen señalamientos en contra del Ejército.
–Las cosas se toman de quienes vienen, ver Tlatlaya ¿qué le digo de Tlatlaya? Ahí participaron siete militares contra 22 personas que…pues alguien tiene que ver si eran delincuentes o no, pero estaban armadas con armas de uso exclusivo y, no hace mucho, hará unos quince días, un Tribunal Unitario, confirmó la libertad de cuatro de ellos, sin alguna responsabilidad y los otros tres, están en ese momento judicial en donde se determina si tienen responsabilidad o no, mi percepción, lo que yo creo, es que también van a salir libres, porque no son responsables de nada en Tlatlaya, y si eso lo dice un juez, no los medios, no otras personas, sino un juez que es la autoridad que lo debe decir, debemos entender que eso es lo correcto, yo espero y tengo confianza que estos tres que siguen en prisión, puedan recuperar su libertad, porque son inocentes hasta donde yo entiendo; Ayotzinapa, ahí no tenemos absolutamente ninguna responsabilidad, si fuera así, ya nos hubieran acusado, estuviéramos denunciado, estaría algún soldado, algún jefe en la cárcel, no hay nadie, los expertos que están en México auxiliando al Gobierno para encontrar la verdad de todo esto, acaban de decir la semana pasada que ellos nunca han acusado al Ejército que tenga algo que ver, hay otros que lo dicen y quienes lo reproducen y hay quien lo cree, pero no tenemos responsabilidad desde mi punto de vista, ni en lo de Tlatlaya ni en lo de Iguala, entonces que haya señalamientos, no puedo hacer más, las redes hoy son incontrolables, cada quien puede decir lo que crea y yo digo lo que creo.
—Esos señalamientos ¿merman la moral del Ejército Mexicano, cómo lo siente?
–Bien, a donde voy hablo con la gente, todos los funcionarios de la Secretaría salen constantemente a hablar con la gente, a escucharlos, ver cuál es su situación, qué es lo que hace falta, ponerles atención, hoy nuestros soldados tienen buenas instalaciones tienen buen equipo, tienen buen material, aeronaves, vehículos para cumplir con sus funciones, tenemos protegidas a sus familias, tienen la posibilidad de vivir en las unidades habitacionales militares o bien adquirir un préstamo hipotecario y hacerse de una casita, tenemos una seguridad social envidiable, nosotros tenemos 46 hospitales en todo el país y que todos ellos cuentan con personal muy profesional y capacitado que los atienden.
Tenemos becas para sus hijos, es decir, los soldados están bien, yo quisiera comentar, hace dos sexenios, tres, en seis años, teníamos que cambiar casi a 180 mil de tropa que desertaban, que no querían estar, hoy en tres años, no llegamos a 6 mil bajas por esos motivos, eso demuestra que los soldados están a gusto.
sinembargo/r3