*Por años se ha sabido del daño auditivo, emocional y físico que puede llegar a producir la contaminación del ruido excesivo, sobre todo si hablamos de las grandes y caóticas ciudades
Por años se ha sabido del daño auditivo, emocional y físico que puede llegar a producir la contaminación del ruido excesivo, sobre todo si hablamos de las grandes y caóticas ciudades.
La Ciudad de México no se queda atrás, pues al ser una de las más transitadas a nivel mundial es evidente que el ruido es parte del día a día de los ciudadanos.
Ruidos asociados a las turbinas eólicas, los aviones, los trenes, el transporte urbano entre muchos otros, pueden llegar a causar severos daños a la salud mental y física de las personas.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la exposición a este tipo de fuentes de ruido se relaciona con padecimientos cardiovasculares, problemas de sueño y discapacidades cognitivas y auditivas, especialmente en niños.
En la gran mayoría de los jóvenes la exposición a la música es la principal causa de pérdida de audición, pues más de cuatro horas por semana o más de cinco años de uso de auriculares, o más de cuatro visitas mensuales a bares, antros o conciertos, pueden aumentar el riesgo de hipoacusia.
Anteriormente, especialistas de la Universidad de Guadalajara (UDG), reportaron que durante los últimos 10 años ha habido un aumento de jóvenes que presentan hipoacusia, y en gran medida, esto se debe al uso excesivo de auriculares y la recurrencia a bares y lugares en donde que rebasan los 100 decibeles.
Sin embargo no solo son los jóvenes quienes sufren de padecimientos a causa del excesivo ruido de la ciudad y de la vida diaria, esto también incluye a las personas con una exposición al tráfico vehicular con decibeles de 59.3, esto, aumenta un 5% el riesgo de arteriosclerosis.
Se ha comprobado que el ruido puede producir hasta un mes de retraso en la capacidad de lectura y compresión en niños, mientras que una exposición al ruido más allá de 80 decibeles durante 40 años de trabajo, con semanas laborales de 40 horas, puede derivar en discapacidad auditiva permanente.
Son los especialistas quienes concluyen como un riesgo muy importante la relación que existe entre el ruido y la calidad de vida, la salud mental y el desarrollo de enfermedades metabólicas como la obesidad y la diabetes tipo 2.
Algunas de las medidas recomendadas por parte de los especialistas que han estudiado esta situación, son mejorar la elección de las superficies de los caminos, aumentar construcción de caminos subterráneos, restringir el flujo de camiones, aislar zonas de construcción y generar más espacios tranquilos y libres de ruido en las ciudades.
Imagen: Especial
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