* En las fronteras con Colombia y Brasil, militares bloquearon a manifestantes que querían hacer entrar a Venezuela, camiones de ayuda humanitaria.
Dos muertos y decenas de heridos dejaron fuertes disturbios en las fronteras de Venezuela con Colombia y Brasil, donde militares bloquearon a cientos de manifestantes que trataron de hacer entrar a territorio venezolano camiones cargados de ayuda humanitaria gestionada por el opositor Juan Guaidó.
Un menor de 14 años y un adulto fallecieron por impacto de bala en Santa Elena de Uairén, en el estado de Bolívar (sur), limítrofe con Brasil. «Los dos muertos son producto de la represión de militares», dijo a AFP Olnar Ortiz, activista en la zona de la ONG Foro Penal, crítica del gobierno.
Dos ambulancias ingresaron desde Venezuela a Brasil por la localidad de Pacaraima transportando cinco heridos de bala en choques con las fuerzas de seguridad. El viernes murió un mujer en disturbios en Santa Elena, con lo que suman tres los fallecidos.
Bajo nubes de gases lacrimógenos seguían los enfrentamientos en dos puentes del este de Venezuela que comunican a las ciudades de Ureña y San Antonio, en el estado Táchira, con la ciudad colombiana de Cúcuta, principal centro de acopio de la ayuda enviada por Estados Unidos.
En medio de los choques en Táchira, desertaron al menos 23 uniformados venezolanos, incluidos 20 militares, y pasaron al lado colombiano, según informó Migración de Colombia.
Guaidó, reconocido como presidente encargado por unos 50 países, se encuentra en Cúcuta desde el viernes, desafiando una orden judicial que le impide salir del país. Desde allí, responsabilizó al «régimen usurpador de Maduro» por la violencia.
Dos camiones que transportan la ayuda fueron incendiados en el puente Santander, en Ureña, cuando intentaban avanzar una vez que los manifestantes quitaron las valles del puesto fronterizo. «Es un crimen de lesa humanidad», dijo Guaidó.
Entre grandes columnas de humo, decenas de personas sacaron bolsas y cajas del camión para evitar que las llamas consumieran la ayuda. Según los seguidores de Guaidó, quienes quemaron los camiones fueron grupos de civiles armados afines a Maduro.
En Caracas, miles de opositores, vestidos de blanco y ondeando banderas venezolana, protestaron frente al aeropuerto militar La Carlota, en tanto que Maduro presidió una multitudinaria marcha de seguidores, durante la que anunció la ruptura de relaciones con Colombia.
– Deserciones –
La policía colombiana les dio protección y uno de ellos, que portaba el uniforme de la Guardia Nacional Bolivariana, lloró con las manos en alto tras agradecer haber podido cruzar la frontera.
Guaidó ofreció amnistía a los miembros de la Fuerza Armada, principal sostén del gobierno socialista, que rompan con Maduro.
«Los soldados con quienes he hablado han respondido a su deseo de vida y futuro para sus hijos que el Usurpador no les garantiza. Soldado venezolano, el mensaje es claro: haz lo que te manda la Constitución. Habrá amnistía y garantías para quienes se pongan del lado del pueblo», escribió en Twitter.
Las fronteras de Venezuela con Colombia por la región de Táchira y con Brasil fueron cerradas por orden de Maduro, que considera la ayuda como un pretexto para una intervención militar de Estados Unidos.
Guaidó anunció que el primer contingente de ayuda ya ingresó por la zona de la frontera con Brasil. Sin embargo, los dos camiones con ayuda humanitaria enviados por Brasil a Venezuela regresaron a la ciudad limítrofe de Pacaraima la tarde de este sábado, tras haber permanecido durante el día apostados en la frontera, comprobó la AFP.
– Ruptura con Colombia –
El lanzamiento del operativo humanitario provocó el anuncio de Maduro de la ruptura de relaciones con Colombia.
«He decidido romper todas las relaciones políticas y diplomáticas con el gobierno fascista de Colombia y todos sus embajadores y cónsules deben salir en 24 horas de Venezuela ¡Fuera de aquí», dijo Maduro, ante miles de seguidores.
Pero Colombia dijo que no reconoce al gobierno «usurpador» ni su anuncio de romper relaciones diplomáticas, dijo el canciller colombiano Carlos Holmes.
Para lanzar el operativo humanitario, a Guaidó lo acompañan los presidentes de Colombia, Iván Duque, Chile, Sebastián Piñera, y de Paraguay, Mario Abdo, así como el secretario general de la OEA, Luis Almagro.
– «Jamás me doblegaré» –
Maduro, respaldado por Rusia, aseguró que jamás renunciará a la presidencia. «Estoy más duro que nunca, duro, de pie, gobernando nuestra patria ahora y por muchos años», clamó.
Al dirigirse a los chavistas que marcharon por Caracas bajo el lema «Hands off Venezuela» (Fuera sus manos de Venezuela), sentenció: «Jamás me doblegaré, jamás me rendiré».
«Siempre defenderé a nuestra patria con mi vida misma de ser necesario», agregó Maduro, al insistir en que el presidente estadounidense Donald Trump quiere adueñarse de las riquezas de este país petrolero.
Hay otro centro de acopio en la isla caribeña de Curazao, donde voluntarios venezolanos esperan hacer salir un barco pese a que el gobierno de Maduro suspendió los zarpes y vuelos hacia ese territorio.
Un barco salió con ayuda de Puerto Rico, un territorio estadounidense en el Caribe. Según el diputado opositor Miguel Pizarro «se encuentra bajo asedio».
Foto: AFP