CIUDAD DE MÉXICO.- Luis Videgaray, hombre de todas las confianzas de Enrique Peña Nieto, ¿realmente ha desempeñado un buen papel en la actual crisis diplomática con Estados Unidos? De acuerdo con Rocío Nahle, coordinadora de Morena en la Cámara de Diputados su accionar ha dejado que desear…
De acuerdo con la legisladora, Enrique Peña Nieto pudo retardar su decisión de cancelar la visita a Estados Unidos, porque el canciller Videgaray le pintó un escenario más optimista sobre posibles avances en el diálogo sostenido con asesores de Donald Trump durante el miércoles.
Señaló que mientras Trump había ofendido a México con el anuncio de la construcción del muro en la frontera y las medidas contra migrantes, hubo señales de parte de Videgaray que la situación no era tan grave, comentó Nahle.
Es necesario un canciller mexicano con táctica, con experiencia en el servicio exterior. Si Luis Videgaray sale a decir que fueron ocho horas maravillosas, el Presidente también, me imagino, piensa que había una negociación que iba bien», resaltó la legisladora de Veracruz.
En opinión de Nahle, Videgaray se ha mostrado como alguien «que dice una cosa y hace otra»… y no hay que olvidar que desde su primer día en la Cancillería dijo que «llegaba a aprender».
«No quiero pensar que haya sido igual (con la visita a Washington), porque esto es de dimensiones muy grandes, algo que no se había vivido en México. Creo que desde la época de la Revolución Mexicana. Entonces hay esta fricción con Estados Unidos y por eso es que necesitamos una persona acorde, una persona con experiencia», argumentó Nahle.
Consideró que una respuesta fuerte que podría dar México a los agravios de Estados Unidos, es que se suspendan las licitaciones para la exploración y explotación de petróleo en el Golfo de México.
«No es momento de estar exponiendo nuestra soberanía hacia el exterior. Tenemos que marcar una política de integración nacional, y replantear con la debida prudencia la política que vamos a seguir con Estados Unidos», resaltó en conferencia de prensa.
Así pues, este es el momento ideal de adoptar una medida así impactaría en los intereses de las transnacionales del tipo de Halliburton, Schlumberger y Chevron, que ya operan en México en el mercado energético.
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