CIUDAD DE MÉXICO.- La muerte de Bantú, un gorila que iba a ser trasladado del zoológico de Chapultepec, el principal de la Ciudad de México, al de Guadalajara, occidente del país, a donde iba ser llevado para reproducirse, ha levantado una ola de controversias.

El animal era muy sano lo que ha desatado versiones de que el manejo para su traslado habría sido negligente e incluso que murió por una sobredosis de anestesia.

La Dirección General de Zoológicos y Vida Silvestre de la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México lamentó «profundamente» en un comunicado el fallecimiento El primate, de 25 años, que era llamado Bantú, fue trasladado con «todos los protocolos médicos veterinarios internacionales» establecidos por la Asociación de Zoológicos y Acuarios de Estados Unidos, informó el organismo.

El gorila fue atendido por 20 médicos y técnicos especializados de ambos zoológicos, pero se presentó una complicación cerca de las 21:30 horas, previo al traslado, cuando sufrió un paro respiratorio.

Bantú se hallaba sedado al momento de morir por lo que ahora se investiga si hubo algún problema con la aplicación de la anestesia.

La necropsia por ahora sólo reveló el momento en que el gorila expiró, pero se esperan más resultados para conocer las verdaderas causas y si hubo algún acto de negligencia. Se trataba del único gorila macho en los zoológicos de la ciudad y se pretendía reunirlo con dos hembras en busca de procreación.

jcrh