PUEBLA, PUEBLA.- El nuevo atractivo turístico de Puebla, es el túnel que comunica del primer cuadro de la ciudad al Fuerte de Loreto.
Esta zona es considerada como histórica, porque ahí se llevó a cabo la Batalla de Puebla contra el ejército francés, el 5 de mayo de 1862, es un nuevo atractivo turístico en esta ciudad.
De acuerdo con Sergio Vergara Berdejo, gerente del Centro Histórico y Patrimonio Edificado de Puebla, éste es uno de los túneles abiertos más largos del mundo hecho por el hombre con poco más de 1 kilómetro de largo.
Hoy se ha convertido en un museo subterráneo que muestra algunos vestigios encontrados durante su hallazgo, el cual fue accidental gracias a obras de infraestructura que comenzaron las autoridades.
Para conocer este recién abierto túnel, el descenso se hace por la puerta que se localiza sobre el Boulevard 5 de Mayo y la calle 20 Oriente Puebla, de la colonia San José, a un costado de la Escuela de Artes de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP); la cuota de recuperación es de 20 pesos por persona y 10 pesos con credencial de estudiante o de INAPAM.
Al recorrer este túnel, denominado Pasaje Histórico 5 de Mayo, se debe tomar en cuenta que no es apto para las personas que sufren de claustrofobia (miedo a los espacios pequeños o reducidos), o nictofobia (miedo a la oscuridad) o que padecen de presión alta o vértigo, principalmente porque el espacio es reducido, frío y con poca visibilidad.
Una vez que el visitante desciende, debe estar abierto a la imaginación, pues a lo largo del trayecto observará algunas imágenes que permitirán al espectador ubicarse en lo que probablemente fue el uso que se le dio a este trazo y quienes lo empleaban.
Con una inversión de 25 millones de pesos del gobierno del estado, trabajadores, historiadores y antropólogos recrearon y ambientaron con luz y sonidos algunos episodios de Batalla de Puebla, donde el Ejército de Oriente salió victorioso.
El recorrido se divide en 6 tramos, cada uno de los cuales cuenta con su respectiva cédula explicativa, música de ambiente; principalmente corridos, y algunas proyecciones de lo que fue el enfrentamiento entre mexicanos y el otrora ejército francés considerado como el más importante del mundo.
Para la tranquilidad del visitante, las puertas de salida están debidamente señalizadas, mismas que los desembocará a algunas de las colonias y barrios de Puebla, como el de Xanenetla; también cuenta con cámaras de seguridad; pero lo que no podrá evitar es sentir el frío que prevalece en el subsuelo y ese olor a humedad.
También se pueden apreciar llaves, clavos, monedas, cajas de medición, una olla de barro, un cuadro con la imagen de la Virgen de Guadalupe; y algunas figuras de barro como la cabeza de un Niño Dios del siglo XIX, un candelero de barro moldeado y cocido en el siglo XVI, así como municiones de diferentes tamaños.
Durante las excavaciones fueron descubiertos diversos elementos de madera, cuchillos y utensilios domésticos. Se cree que se trató de un área por la que se suministraban las municiones a los combatientes en la superficie o en la se resguardaban a los heridos de guerra.
Paso a paso el visitante se penetra más en la historia, desarrolla más su imaginación y mantiene en alerta todos sus sentidos para no perder detalle alguno en su trayecto hasta llegar a la salida, que lo ubicará a un costado del Lago de la Concordia en el Fuerte de Loreto.
Como una máquina del tiempo, de estar en el centro histórico de Puebla, sumergirse al pasado combatiente, llega a la Puebla moderna, porque en esta zona el visitante podrá terminar su travesía con un paseo en lancha, disfrutar del mirador, degustar un café o lunch y conocer la zona histórica de Los Fuertes de Loreto y Guadalupe.
con información de agencias
jcrh