CIUDAD DE MÉXICO.- Nunca antes en sus 28 años historia, el Partido de la Revolución Democrática ha vivido una crisis como la actual, al grado que la que fuera considerada como la segunda fuerza política de la nación, ha tenido que hacer uso de alianzas con el PAN, para subsistir electoralmente en algunos estados del país.
Cuauhtémoc Cárdenas, fundador del sol azteca, quien renunció al PRD en noviembre de 2014, explica que este trago, se debe básicamente a dos factores: una alianza contra natura, con Acción Nacional y la errónea conducción del partido desde hace una década.
Tras haber obtenido votaciones de 24.96% en los comicios federales intermedios de 1997, de 35.30% en los comicios de 2006, y de 31.60% en el proceso de 2012, el PRD apenas alcanzaría entre el 8 y el 10% para las elecciones federales de 2018, según distintas encuestas.
Jesús Zambrano Grijalva, diputado federal y expresidente del sol azteca, rechaza que el partido se esté “desfondando”.
“Se han ido uno o dos liderazgos más o menos importantes del PRD, pero eso no significa que el partido se esté desfondando, que lo estén saqueando, que haya una desbandada o que se esté desmoronando”, opinó. Aunque desde su punto de vista, Alejandra Barrales, actual presidenta nacional del sol azteca, carece de mano firme para evitar que el partido se desmorone.
Sin embargo, expertos y analistas, coinciden en que la debacle del PRD, se basa en dos factores fundamentales: la salida de Andrés Manuel López Obrador, en septiembre de 2012 y los hechos ocurridos en Iguala, el 26 y 27 de septiembre de 2014, donde desaparecieron 43 estudiantes de la Normal Rural Isidro Burgos, de Ayotzinapa.
Este hecho aceleró la renuncia al PRD de su líder fundador, Cuauhtémoc Cárdenas; del senador Alejandro Encinas, y del exjefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, entre otros; ello aunado a que el actual jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, en diversas ocasiones ha rechazado afiliarse como militante.
La desbandada provocó efectos inmediatos en los resultados electorales para el PRD. En las elecciones federales intermedias de 2015 sólo alcanzó el 10.87% de los votos para la Cámara de Diputados, y se convirtió en la segunda fuerza política (desplazado por Morena) en su principal bastión electoral: la Ciudad de México.
jcrh