PARÍS, FRANCIA.- Faltan dos semanas para las elecciones presidenciales en Francia. Propios y extraños, han comenzado a preguntarse si la nación gala se encuentra lista en casi de que llegara a ganar Marine Le Pen, la extremista líder del Frente Nacional (FN).
Si bien sondeos pronostican una derrota de este agrupamiento, expertos toman como ejemplo lo ocurrido a Hillary Clinton en Estados Unidos o lo que pasó con el Brexit. Así pues, la lógica no siempre resulta lo que se espera, especialmente porque en Francia, un tércio de los electores de ha dicho aún indeciso.
Por otro lado, e bueno recordar las banderas que enarbola el Frente Nacional: contrario a la migración y al uso del euro, además de buscar «poner a Francia en orden».
En la prensa y las librerías francesas proliferan desde hace varios meses artículos y libros que imaginan las consecuencias de una presidencia Frente Nacional, cuyas ideas han ganado indiscutiblemente terreno en Francia estos últimos años.
«Un peligro concreto», según Matthieu Croissandeau, director del semanario ‘L’Obs’, que ha dedicado en marzo un dossier al «escenario negro de los 100 primeros días» de un quinquenio de Le Pen.
Incluso el mundo de la cultura está ya en pie de guerra.
«El Frente Nacional está a las puertas del poder. Llamamos a frenar a Marine Le Pen» en nombre de «la libertad de pensar y de crear», escriben esta semana cientos de artistas, como las actrices Jeanne Moreau y Léa Seydoux.
Como ocurrió con los estadounidenses anti Trump tentados de huir a Canadá, algunos aseguran que escogerían el exilio.
El francomauriciano Jean-Marie Gustave Le Clézio, Premio Nobel de Literatura, renunciaría a su pasaporte francés si Marine Le Pen se instalase en el Elíseo, aseguraba desde 2015. Otros prometen entrar en la resistencia, incluido en la función pública.
jcrh