El Partido de la Revolución Institucional (PRI) se encuentra sumido en una severa crisis, razón que ha generado una reestructura en las esferas altas del partido.

Como parte de los cambios en la campaña presidencial de José Antonio Meade y a tan sólo dos meses de los comicios, Enrique Ochoa Reza ha renunciado a la dirigencia nacional del PRI, dejando su lugar a René Juárez Cisneros, quien se desempeñaba como coordinador de la campaña de Meade en la cuarta circunscripción, que incluye a Tlaxcala, Puebla, Morelos, Guerrero y la Ciudad de México.

La sorpresiva salida de Ochoa Reza coincide con las complicaciones que ha tenido para avanzar en las preferencias electorales el candidato presidencial de la coalición Todos por México, quien se encuentra atorado en el tercer escaño en las mediciones sobre el desarrollo de la contienda presidencial.

Sin embargo, Pepe no se encuentra solo en el fracaso que hasta el momento representa el PRI en este proceso electoral, ya que de las ocho elecciones para gobernador mas la del Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, el partido se ubica en segundo y tercer sitio, respectivamente.

Cabe señalar que durante las elecciones intermedias de 2016, el partido encabezado por Ochoa Reza perdió 7 de las 12 gubernaturas en juego; aunque, el año pasado logró retener el Estado de México en una apretada elección.

“Para que nadie, absolutamente nadie, se autoexcluya. Aquí todos son necesarios. La convocatoria es con los brazos abiertos, con la disposición, con la humildad de que sólo juntos, en una unidad real, sin simulación, sin falsas poses, sino con el compromiso compartido, entendamos que solamente juntos podemos construir la victoria electoral el 1 de julio”, afirmó Juárez Cisneros al tomar el cargo como presidente nacional del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI.

Ésta sería la primera vez que un presidente del PRI deja el cargo en plena lucha por la Presidencia de la República.

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