La cifra de robos a comensales en restaurantes y cafeterías de la Ciudad de México se disparó este año en comparación con 2016, según estadísticas de la Procuraduría General de Justicia de CDMX basadas en carpetas de investigación iniciadas en 2017.

El dato entregado por la Procuraduría capitalina a la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México detalla que durante 2016 se registraron 23 robos al interior de restaurantes; es decir, un promedio de 3 por mes, de un delito que se considera de “bajo impacto social” y que se concentra principalmente en el robo de teléfonos celulares.

En tanto, hasta octubre de 2017 (tres meses antes de que termine el año), el número de atracos de este tipo fue de 71, con un promedio mensual de 7 asaltos por mes y, de continuar esta tendencia, el delito impondrá un nuevo récord, pues en noviembre y diciembre el robo a restaurantes suele incrementarse.

En 2016, los robos se concentraron en las colonias Centro, Nápoles, Narvarte, Del Valle, Zona Rosa y el corredor Roma-Condesa, mientras este año los delincuentes se diversificaron y expandieron su terror, pues el mismo método se registró en las delegaciones Coyoacán, Tlalpan, Xochimilco, Magdalena Contreras, Gustavo A. Madero e Iztapalapa.

La Roma-Condesa es la zona más afectada por este delito. Ahí, los encargados de cafeterías, taquerías, restaurantes e incluso fondas abren todos los días con miedo y han invertido hasta 50 mil pesos en medidas de seguridad que no les brindan las corporaciones policiales encargadas de garantizar el bienestar de empresarios y clientes.

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