El Senado ratificó el Convenio 189 sobre el Trabajo Decente para las Trabajadoras y Trabajadores Domésticos, adoptado en Ginebra el 16 de junio de 2011. Se remitió al Ejecutivo Federal para los efectos constitucionales.

El Pleno del Senado aprobó por unanimidad, con 105 votos en favor, el documento donde se establece el compromiso de garantizar la promoción y protección de los derechos humanos de los trabajadores domésticos, así como sus derechos a recibir seguridad social y a la no discriminación.

Se señala que, para lograr ese objetivo, se establece que los Estados parte deben adoptar medidas que garanticen la libertad de asociación sindical.

También, el reconocimiento efectivo del derecho de negociación colectiva, y la eliminación de todas las formas de trabajo forzoso u obligatorio.

Además la abolición efectiva del trabajo infantil y la supresión de la discriminación en materia de empleo y ocupación; prevé que instrumenten medidas de conformidad con la legislación nacional al tener en cuenta las características específicas del trabajo doméstico.

Lo anterior para asegurar que esos trabajadores cuenten con la protección de la seguridad social. Estas acciones pueden aplicarse de manera progresiva.

De acuerdo con cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social, en 2019 cerca de 2.5 millones de personas se dedican a este tipo de labores, de las cuales 95 por ciento son mujeres.

La mayoría no goza de seguridad social o de la protección de un mecanismo afín. Alrededor de 85 por ciento se ubica en un rango de edad que comprende entre 25 y 65 años.