Sergio Mayer no sabe la diferencia entre librería y biblioteca : Digitall Post
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Sergio Mayer no sabe la diferencia entre librería y biblioteca

Sergio Mayer no sabe la diferencia entre librería y biblioteca

 

* El ex Garibaldi tuvo un pequeño resbalón en su último viaje a Washington, al confundir una librería con una biblioteca

 



En las últimas semanas nos hemos sorprendido con los distintos nombramientos en la política mexicana, que muchas veces parecieran chistes, pero no lo son, aquí nos tocó vivir.

Y bueno, uno de los personajes «políticos» del momento es sin duda Sergio Mayer, y no precisamente por tener las mejores participaciones.

Primero se puso en tela de juicio su nombramiento como encargado de la Comisión de Cultura en San Lázaro, con cientos de comentarios y cuestionamientos de por qué justo eligieron al stripper. Pero bueno, el también actor salió a defender su puesto al decir que aunque no es Sócrates, cumple con el perfil para estar a cargo de esta comisión.

Desafortunadamente el ex Garibaldi tuvo un pequeño resbalón en su último viaje a Washington, al confundir una librería con una biblioteca.



Resulta que durante su participación en el Congreso Internacional de Conservación (ICCF), en Washington, se le ocurrió compartir en Instagram un video para contarle a sus seguidores en dónde se encontraba, por si andaban con el pendiente, claro.

 

«Estoy dentro de la librería Karen Buchwald, la casa de Mont Vernon, que es la casa donde vivió George Washington»

 

 

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En la Librería Karen Buchwald, Mont Vernon, Washington D.C.

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El problema mis queridos lectores, es que en realidad se encontraba en una biblioteca, no en una librería, pero seguramente el actor se dejó llevar por una mala traducción al saber que se encontraba dentro del Fred W. Smith National Library for the Study of George Washington (La Biblioteca Nacional Fred W. Smith para el Estudio de George Washington).

Creemos que Mayer hizo una mala traducción al pensar que «Library» en español es «Librería», y no, estamos hablando de una biblioteca, y el señor Sergio Mayer se encontraba en la sala de lectura The Karen Buchwald Wright Reading Room, dentro de esta biblioteca.

Recordemos que en una librería (Book store) se venden libros, en cambio, una biblioteca (Library) es una institución que tiene la finalidad de conservar y adquirir libros para su estudio y exposición, junto con documentos históricos que puedes consultar dentro del miso recinto.

Unas clases de inglés no le caerían nada mal al dipu, aunque bueno estos pequeños errores pueden darnos gratos momentos de risa y diversión, como bien lo dicen algunos usuarios de redes sociales, no se extrañará tanto a Peña Nieto, con estos nuevos políticos, seguro tendremos mucha carnita para rato.

 

Imagen: Instagram

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Nacional aranceles comercio Donald Trump Estados Unidos frontera México

Miedo en la frontera entre México-EU por los aranceles de Trump

AFP

Por: AFP

hace 1 semana

Miedo en la frontera entre México-EU por los aranceles de Trump

En su camión cargado con vehículos Toyota, Raúl Hernández hace fila al amanecer para cruzar la frontera entre México y Estados Unidos, preocupado por los aranceles que anunciará el presidente estadounidense, Donald Trump.

Si Trump sigue adelante con su plan para imponer estos impuestos aduaneros y obligar a las empresas a mover su producción a Estados Unidos, muchos trabajadores en México van a sufrir, dice.

«Va a dejar mucha gente sin trabajo aquí», asegura este conductor de 37 años a la AFP, mientras espera en la cola para pasar a la vecina San Diego desde Tijuana.

Las fábricas que operan empresas extranjeras son vitales para la economía de ciudades fronterizas como Tijuana y sus miles de trabajadores, señala Hernández.

Muchos puestos de trabajo dependen de las exportaciones a Estados Unidos. «Si las plantas paran por los aranceles sí perjudica a México, perjudica a la ciudadanía mexicana».

Detrás de él, en la fila de camiones, Omar Zepeda también transporta camionetas Toyota Tacoma desde una planta cercana de esa armadora japonesa.

Al igual que Hernández, Zepeda está nervioso por el impacto de los aranceles.

«Va a bajar bastante el trabajo con nosotros, porque va a subir el producto (de precio) y va a haber menos compras», prevé este conductor de 40 años.

«Viene algo difícil»

Las ciudades industriales del norte de México albergan miles de fábricas gracias a beneficios fiscales y al acuerdo de libre comercio con Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

La mayor parte de las familias en Tijuana trabajan en «el transporte y la mano de obra», apunta Zepeda.

«La verdad está muy difícil lo que viene», asegura.

El gobierno de la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, también reconoce esa incertidumbre. Ha optado por esperar a conocer los aranceles de Trump antes de anunciar un plan económico «integral» para hacer frente a esta nueva amenaza.

Durante su descanso en una planta de Toyota a las afueras de Tijuana, Apolos Velas dijo que estos gravámenes darían un golpe brutal a la ciudad.

«Mucha gente se va a quedar sin trabajo», dice.

Ojo por ojo

En Tijuana, donde la pobreza y el crimen no dan tregua, no solo los empleados de fábricas y del transporte dependen de los miles de millones de dólares del intercambio comercial entre México y Estados Unidos.

Charito Moreno, quien vende burritos a los camioneros en un puesto junto a la barda fronteriza, dice que los aranceles lastimarían a toda Tijuana si las plantas despiden trabajadores.

«Toda la gente depende de esas empresas», afirma esta mujer de 44 años.

Si las compañías acuden al llamado de Trump para mover su producción a Estados Unidos, «sería muy trágico para Tijuana porque pues mucho trabajador se quedaría sin empleo», dice.

Al salir de un camión que lleva equipo para albercas a Estados Unidos, Antonio Valdez dijo que ahora los transportistas tienen más papeleo que entregar.

«Un trámite salía en una hora. Ahorita tardan todo el día en hacer el cálculo y el pago de impuestos» ya vigentes, dice, tras comprar un burrito y seguir su camino hacia Estados Unidos.

Aunque Sheinbaum ha descartado una respuesta del tipo «ojo por ojo, diente por diente», el camionero Alejandro Espinoza cree que México debe responder a Estados Unidos donde duele. Si imponen aranceles, «ya no les vamos a mandar aguacates. A ver cómo le hacen», dijo sonriendo.

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