Jazz Egger es una supermodelo de tan solo 20 años que vive en Londres. Su carrera en el modelaje ha sido muy fructífera al punto de ya haber formado parte de series como ‘Next Top Model’ y de eventos de modelaje como ‘Elite Model Look’, pero esta vez se habla de ella por otra razón.

Resulta que ella declaró a MailOnLine que la industria del modelaje es oscura «con muchos secretos tenebrosos de los que la mayoría nunca se percatará».

Detalló que en verano ella se vio con un agente exclusivo que le ofreció un proyecto a cambio de acompañar a tres magnates en un yate. Según dijo, la oferta era por una cifra muy elevada, por lo que le resultó sospechosa y la rechazó.

Sin embargo, pocos días después recibió una llamada de un hombre que obtuvo su teléfono gracias al agente que le había hecho la otra oferta, y ahora le pedían tres horas de su compañía en una fiesta por mil libras esterlinas (poco más de 23 mil pesos), además, la «invitaban» a cenar con un actor iraní por dos mil 500 libras esterlinas (cerca de 59 mil pesos).

Ante esta situación ella le reclamó: «¡Soy una modelo y no una ‘escort’!», pero el anónimo negociador se ofendió pues dijo que “muchas ‘top models’ llevan mucho tiempo haciendo estas cosas… A todos les gusta tener sexo, sobre todo con jóvenes guapos. ¿Qué hay de vergonzoso?”.

Por si fuera poco, ella relata que el sujeto comenzó a dar nombres de modelos famosas y de una agencia muy famosa supuestamente involucradas en este tipo de «negocios».

Tras sus declaraciones, sus compañeros de trabajo le han marcado para contarles sus experiencias, incluyendo a modelos varones que son contratados por homosexuales para «satisfacer sus deseos sexuales».

«Como pueden ver, ser una modelo y una prostituta está más entrelazado de lo que podrían pensar», dijo contundente.

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