*Tras varias horas bajo el fuego, estos son los tesoros que Notre Dame resguarda hace cientos de años y que hoy podrían haber desaparecido
La tarde de este lunes 15 de abril será recordada, sin duda, por toda la humanidad, además de quedar en perpetuidad como una cicatriz en la memoria de los franceses.
El majestuoso inmueble tardó casi dos siglos en construirse, entre 1163 y 1345; forma parte del patrimonio de la humanidad.
Hoy, en cuestión de horas, el humo y las llamas consumieron siglos de historia que podrían ser imposibles de rescatar.
Pérdida histórica y dolorosa
Este monumental y emblemático lugar ha resguardado, por años, decenas de esculturas, reliquias, obras de arte y junto con ellas memorias que hoy se han visto entre llamas.
Aquí un recuento:
Piedad, de Nicolas Coustou
En la cabecera de la catedral, hay un monumento que sobresale llamado Piedad, o El Descendimiento de la cruz. Es una escultura realizada por Nicolas Coustou en el siglo XVIII.
Rosetón Sur
Uno de los famosos ventanales que engalanan la Catedral de Notre Dame; según los especialistas, son una de las más grandes obras maestras del cristianismo.
El Rosetón Sur, diseñado por Jean de Chelles y Pierre de Montreuil, se construyó en 1260 como un contrapunto a la ventana norte, o Rosetón Norte, de 1250.
El órgano, de Aristide Cavaillé-Coll
En la Catedral de Notre Dame hay un órgano principal que llama la atención por su gran tamaño, una verdadera obra de arte.
Fue creado por Aristide Cavaillé-Coll, considerado uno de los fabricantes de órganos más destacados del siglo XIX, por combinar ciencia y estética.
Además, la plaza de organista titular de Notre Dame es uno de los más altos honores a los que puede aspirar un músico, título que Louis Vierne ocupó entre 1900 y 1937.
Les Grand Mays
Las emblemáticas pinturas están acompañadas por poemas en honor a la Virgen.
Pertenecientes a una colección de 66 cuadros, muchos fueron incautados en 1793, aunque se logró que alrededor de cincuenta de estas pinturas regresaran a Notre Dame.
Solo trece están en exhibición pública. Entre ellas, El Descenso del Espíritu Santo (1634) de Jacques Blanchard, y San Pedro curando al enfermo con su sombra (1635) y La conversión de San Pablo (1637) de Laurent de la Hyre.
La Virgen de París
Conocida como la Virgen de París, es la más conocida de las treinta y siete representaciones de la Virgen que alberga la catedral.
Esculpida a mediados del siglo XIV, proviene de la Capilla de Saint Aignan en el antiguo Claustro de los Cañones de la isla de la Cité.
Mide casi dos metros de altura y representa a la Virgen María y el Niño Jesús.
Santo Tomás de Aquino, de Antoine Nicolas
La pintura, titulada Santo Tomás de Aquino, data del año 1648. Se atribuye al pintor Antoine Nicolas.
No se sabe para quién fue realizada esta imagen. Pertenecía a la comunidad de los dominicos de Saint-Maur-des-Faussés, que se estableció en Langres en 1621.
Llegó al convento de la Anunciación del Faubourg Saint-Honoré alrededor de 1950 y finalmente fue donada a la Catedral de Notre Dame en 1974, con motivo del séptimo centenario de la muerte de Santo Tomás.
Los 28 reyes antes de Cristo
Son 28 figuras ubicadas a veinte metros del suelo. Representan las 28 generaciones de los reyes de Judea que precedieron a Cristo.
Cada estatua tiene más de tres metros de altura. Son impresionantes.
Fueron restauradas por Jean-Baptiste Lassus y Viollet-le-Duc en 1844 cuando, casi cincuenta años atrás, las estatuas fueron decapitadas en 1793 durante la Revolución Francesa.
El Bello Dios, de Adolphe-Victor Geoffroy-Dechaume
Junto al portal del Juicio Final, una de las obras más notables de Adolphe-Victor Geoffroy-Dechaume se levanta de manera imponente.
Es El Bello Dios de Notre Dame, creado en el siglo XIX por Adolphe-Victor Geoffroy-Dechaume.
Es la imagen de un Cristo humanizado que se ha reproducido en varias épocas de la historia de la humanidad.
Imagen: AFP