* Este caso del Reino Unido ha dado la vuelta al mundo, pues abre de nuevo el debate sobre a dónde deben ser enviadas las personas que se autodefinen como transgénero
Un transgénero de nombre Karen White, que se encontraba en prisión preventiva acusado de tres violaciones que había perpetrado como hombre, cuando su nombre era Stephen Wood.
De hecho cuando aún era Sthepen este hombre había sido condenado a una pena de año y medio de cárcel por conducta obscena contra un menor, no obstante pese a sus antecedentes y de que no se hubiera sometido a un cambio de sexo y haber conservado sus genitales masculinos, las autoridades aceptaron enviar a la actual Karen White a una prisión femenil para cumplir el resto de su condena.
Los hechos ocurrieron en Reino Unido, en donde las autoridades habían coincidido en que lo más recomendable, en general, era que el sitio de reclusión de los presos debería ser acorde con el género que expresan.
Por ello, White, de 52 años y quien se viste de mujer, utilizando maquillaje y que se autodefinía como transgénero fue enviado a la cárcel de mujeres, sin embargo a los pocos días de su encarcelamiento, se aprovechó de esa cercanía con las reclusas para asaltarlas sexualmente.
Hasta el momento, fueron cuatro mujeres las víctimas de este sujeto, quien ya ha admitido dos de las acusaciones en su contra, en donde se involucraron acoso sexual, toque indebido, exhibición de sus genitales y comentarios inapropiados sobre sexo oral.
Ahora el debate nace y se centra en si la declaración personal de género es suficiente para que una transgénero sea recluida en una cárcel de mujeres, pues los grupos opositores a esta medida argumentan que esa autodefinición les daría a hombre haciéndose pasar de mujeres transexuales, acceso a mujeres vulnerables como aquellas que se encuentran recluidas.
Por otro lado, organizaciones y activistas defensores de los derechos de personas transgénero, afirman que los presos de esa comunidad ya se encuentran entro los reclusos más vulnerables y han quedado defraudados por el sistema.
Al respecto, la periodista Janice Turner de los diarios británicos The Times y The Guardian, dice que el caso particular de Karen White, los antecedentes que pudieron evitar los abusos estaban a la mano de las autoridades.
“Encerrar a violadores en cárceles de mujeres, entre reclusas vulnerables que incluyen víctimas de violación es como poner al zorro en el gallinero”, dijo en su columna del Times.
Imagen: Twitter
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