* Trump dijo que respeta el servicio brindado por el senador John McCain a su país y, en su honor, se enarbolará a media asta la bandera hasta el día de su entierro
* Según medios estadounidenses, McCain había pedido específicamente que Trump no estuviera presente en las ceremonias fúnebres

Bajo presión de propios y extraños, Donald Trump expresó finalmente este lunes su «respeto» por el fallecido John McCain, ícono de la política estadounidense, y ordenó colocar a media asta la bandera nacional en todos los edificios del país.

«A pesar de nuestras diferencias en política, respeto el servicio brindado por el senador John McCain a nuestro país y, en su honor, he firmado una orden para enarbolar a media asta la bandera de los Estados Unidos hasta el día de su entierro» el domingo, dijo en un comunicado.

Señaló igualmente que el vicepresidente Mike Pence hablará en una ceremonia que se realizará el viernes en el Capitolio y que el secretario de Defensa, Jim Mattis, el jefe de Gabinete, John Kelly, y el asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, lo representarán en un servicio en memoria de McCain.

«Apreciamos verdaderamente todo lo que el senador McCain ha hecho por nuestro país», dijo posteriormente, durante una cena en la Casa Blanca en honor de dirigentes evangélicos.

Hasta este lunes el presidente se había negado a saludar la memoria de McCain, fallecido el sábado a los 81 años tras luchar contra un cáncer cerebral.

Trump se había limitado a expresar, en un lacónico tuit, su «más profunda compasión y respeto» hacia la familia de McCain, pero contrariamente a Mike Pence, la primera dama Melania y otros funcionarios de alto rango, no había ofrecido palabras de agradecimiento o halago, ni hecho referencia a la trayectoria del político.

Es poco probable que su tardía reacción altere su aislamiento y el juicio de sus detractores, que destacan su incapacidad para unir a una nación dividida, incluso en un momento de duelo.

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Ausencia

Un portavoz del exsenador confirmó la ausencia del presidente en los funerales de Estado previstos para el sábado en la Catedral Nacional de Washington, donde los exmandatarios George W. Bush y Barack Obama, republicano y demócrata, oficiarán de oradores.

«El presidente no asistirá al funeral. Eso es un hecho», dijo este lunes Rick Davis, un colaborador de McCain de larga data, en una conferencia de prensa en Arizona.

Según medios estadounidenses, McCain había pedido específicamente que Trump no estuviera presente en las ceremonias fúnebres.

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Honores

Los homenajes al «último león del Senado», cuya «valentía» fuera de lo común saludó Obama, se extenderán durante toda la semana.

En el hemiciclo del Senado, la banca de McCain lució este lunes cubierto de un paño negro decorado con rosas blancas.

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Tras su exposición el miércoles en el Congreso de Arizona, el féretro será llevado a Washington, donde será presentado el viernes al público en la rotonda del Capitolio, un honor reservado a los grandes personajes de la historia de Estados Unidos, como John F. Kennedy o Rosa Parks.

El sábado, entre quienes cargarán el féretro figurarán el actor Warren Beatty, el exvicepresidente Joe Biden y el exalcalde de Nueva York Michael Bloomberg.

Información e imagen: AFP

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