Tengo todo el derecho de indultarme a mí mismo: Trump : Digitall Post
Internacional campanas Donald Trump eeuu elecciones indulto Muller rusia

Tengo todo el derecho a indultarme a mí mismo: Trump

Tengo todo el derecho a indultarme a mí mismo: Trump
  • Trump ha reafirmado que tiene derecho a autoindultarse en caso de ser acusado tras la investigación sobre la intromisión rusa en la campaña presidencial

 

INFORMACIÓN: AFP     IMAGEN: AFP
El mandatario estadounidense Donald Trump afirmó este lunes que tiene el «derecho absoluto» de concederse el indulto presidencial, aunque al mismo tiempo dijo que no tiene nada que reprocharse sobre la investigación por la injerencia rusa, que califica de «caza de brujas».

Más allá del estricto debate jurídico, el hecho de que Trump evoque esta posibilidad, aunque diga que no será necesario hacerla, provocó una catarata de críticas, incluso dentro de su partido.



«Como ha sido establecido por numerosos especialistas en derecho, tengo el derecho absoluto otorgarme el PERDÓN, pero ¿por qué haría eso cuando no he hecho nada malo?», escribió en Twitter.



La investigación sobre una presunta colusión entre el equipo de campaña de Donald Trump y Moscú así como un posible «obstrucción a la justicia» por parte del presidente pesan como una espada de Damocles sobre el mandato del magnate inmobiliario.

Según la Constitución, el presidente puede conceder indultos indiscriminadamente, excepto cuando es para detener un proceso de acusación en el Congreso.

El uso del indulto ya lleva varios meses generando polémica, desde que en una carta a Robert Mueller, el fiscal especial que investiga el caso de la injerencia rusa, los abogados del presidente argumentaron en enero que Trump «podría, si quisiera, terminar la investigación o incluso ejercer su poder de perdón si así lo deseara».

A diferencia de sus antecesores Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama, que tardaron más de dos años en conceder su primer perdón, Trump no ha dudado en hacer uso de este derecho soberano desde el primer momento.

En verano de 2017, el presidente indultó al exsheriff Joe Arpaio, condenado por sus métodos policiales discriminatorios contra los inmigrantes ilegales. Y la semana pasada otorgó también este beneficio a Dinesh D’Souza, un polémico cineasta y escritor antiliberal que hace cuatro años se declaró culpable de violar leyes de financiamiento en la campaña de Estados Unidos.

 

También te puede interesar:
Anaya refuerza la necesidad de llevar ante OMC aranceles de Trump
EUA podría buscar acuerdos separados con México y Canadá: Trump

 



Internacional papa francisco Papa León XIV vaticano

Robert Francis Prevost, un moderado estadounidense con fuertes lazos con Perú

AFP

Por: AFP

hace 1 mes

Robert Francis Prevost, un moderado estadounidense con fuertes lazos con Perú

Robert Francis Prevost llegó a Perú por primera vez como joven misionero agustino y años después partió desde el país andino como obispo rumbo al Vaticano, donde este jueves se convirtió en el primer papa estadounidense, con el nombre de León XIV.

Prevost, de 69 años y que también tiene nacionalidad peruana, llega al trono de San Pedro con una reputación de moderado, crucial en un momento en que la Iglesia aparece muy dividida.

Desde el balcón de la basílica de San Pedro del Vaticano, el nuevo papa instó a «construir puentes» a través del «diálogo», avanzando «sin miedo, unidos, dando la mano a Dios y dándonosla entre nosotros».

«Dios nos ama, Dios os ama a todos, y el mal no prevalecerá», afirmó en su primer discurso, en el que trató de unir y tranquilizar ante un mundo asolado por las guerras.

«Mucho por hacer»

Prevost ha pasado un tercio de su vida en Estados Unidos. El resto entre Europa y América Latina, una de las periferias del mundo de donde también era el argentino Jorge Mario Bergoglio.

El diario italiano La Repubblica lo llamó «el menos estadounidense de los estadounidenses» por la moderación de sus palabras.

La idea de un papa norteamericano estuvo por siglos descartada en Roma, ya fuera por la distancia –estaban tan lejos que normalmente llegaban tarde a los cónclaves– o por decisiones geopolíticas.

Según el sitio especializado Crux, tener un pontífice de la primera potencia mundial hacía temer además que la CIA pudiera meter sus manos en la Iglesia.

Arzobispo emérito de Chiclayo, a unos 750 km al norte de Lima, Prevost obtuvo la nacionalidad peruana en 2015.

Dejó Perú para sumarse al gobierno vaticano, donde dirigió el importante dicasterio para los Obispos, que tiene la destacada función de aconsejar al papa sobre los nombramientos de los jerarcas de la Iglesia.

Tras la muerte de Francisco, Prevost dijo que aún quedaba «mucho por hacer» en la transformación de la Iglesia.

«No podemos parar, no podemos retroceder. Tenemos que ver cómo el Espíritu Santo quiere que la Iglesia sea hoy y mañana, porque el mundo de hoy, en el que vive la Iglesia, no es el mismo que el mundo de hace 10 o 20 años», dijo el mes pasado a Vatican News.

«El mensaje siempre es el mismo: proclamar a Jesucristo, proclamar el Evangelio, pero la manera de llegar a las personas de hoy, los jóvenes, los pobres, los políticos, es diferente», añadió.

Misionero en Perú

Fue uno de los cardenales más cercanos a Francisco, cuyo pontificado generó resistencias dentro de los sectores más conservadores.

Pero al mismo tiempo, su sólida formación en Derecho Canónico tranquiliza en estos círculos que buscan un enfoque más centrado en la Teología.

Prevost nació el 14 de septiembre de 1955 en Chicago y asistió a un seminario menor de la Orden de San Agustín en San Luis como novicio antes de graduarse en Matemáticas en Filadelfia.

Políglota, estudió Derecho Canónico en Roma, donde también obtuvo un doctorado.

Se unió a los agustinos en Perú en 1985 para la primera de sus misiones en el país andino.

Al regresar a Chicago en 1999, fue nombrado prior provincial de los agustinos en esa región estadounidense y posteriormente prior general de la orden en todo el mundo.

Regresó a Perú en 2014 cuando Francisco lo designó administrador apostólico de la diócesis de Chiclayo.

Casi una década después, entró en la curia en sustitución del cardenal canadiense Marc Ouellet, que fue acusado de agredir sexualmente a una mujer y renunció por motivos de edad. Entonces, el difunto pontífice lo nombró también presidente de la comisión pontificia para América Latina.

Conoce más historias en Digitallpost.

Síguenos en FacebookX e Instagram.