* El pueblo asume el riesgo y los costos de distribución del combustible robado

En días pasados el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió a los mexicanos no ayudar a los huachicoleros.

En el mismo discurso aseguró que el pueblo de México era «honesto» y llamó a todos para combatir la corrupción, pero todo fue en vano…

Resulta que en redes sociales circulan videos que dejan ver todo lo contrario a las peticiones de AMLO.

Y es que las imágenes exponen a habitantes del municipio de Acambay, en el Estado de México, mientras se hacen con combustible proveniente de una fuga de un ducto de Pemex.

Los pobladores fueron captados con garrafas, bidones y botes mientras aplicaban la rapiña en dicho sitio.

Además, según el narrador del video, fue «la gente» quien abrió el ducto.

La Secretaría de Seguridad del Estado de México señaló a través de redes sociales que recibió un reporte anónimo sobre una toma de combustible clandestina en San Antonio Detiña, Acambay.

Sin embargo, detalló en comunicado que al explorar la zona, en el kilómetro cinco de la carretera a Temascalcingo, no encontró a nadie en actos de rapiña aunque sí derrame de combustible.

¿Huachicol?

Los reportes de las autoridades indican que los ladrones de combustibles suelen emplear métodos efectivos, aunque rudimentarios, que incluyen a los habitantes de ciertas regiones para cometer dicho delito.

Una de las técnicas que utilizan conlleva abrir un ducto y cobrar un ‘cover’ a los pobladores de la zona para que puedan tomar el combustible que gusten.

De este modo los huachicoleros evitan exponerse al riesgo de una explosión y los costos de distribución del combustible… de eso que se encargue el pueblo.

Imagen: Captura de video

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