Hablar de México suele ser como contar una historia del cine.
Cada semana ocurren diferentes acontecimientos que pueden ser calificados de diferente modo.
Es como el título de aquel filme protagonizado por Clint Eastwood en 1966: «El bueno, el malo y el feo».
Y aquí haremos algo parecido…
Lo Bueno
Entre los cambios que el presidente Andrés Manuel López Obrador está implantando en el país, se encuentra una nueva «estrategia» contra la corrupción.
En días recientes, el mandatario ha señalado directamente a algunos funcionarios y los ha acusado de aprovecharse de su cargo para obtener beneficios.
Un buen ejemplo es el de Guillermo García Alcocer, titular de la Comisión Reguladora de Energía, que supuestamente favoreció a familiares desde su posición.
Si bien es un «arma de doble filo» que el presidente señale a los presuntos corruptos, parece que ha rendido frutos con todo y el arraigo de esa práctica en el país.
Hay que decir que, gracias a la actitud de AMLO, el pueblo tiene más posibilidades de ser escuchado, incluso a través de redes sociales.
Eso fue lo que sucedió con aquello de las subdirecciones del Conacyt.
Lo Malo
En enero del año 2007 arrancaron las operaciones del entonces Programa de Guarderías y Estancias Infantiles para Apoyar a Madres Trabajadoras.
Fue anunciado por el presidente Felipe Calderón.
La idea era complementar los servicios del IMSS, ISSSTE y el DIF para los niños.
Además, buscaba apoyar a las madres de familia y a los dueños casas particulares donde operarían las estancias y guarderías.
Hoy, el gobierno de AMLO decidió mantener tal iniciativa con el Programa de Apoyo para el Bienestar de Niñas y Niños, Hijos de Madres Trabajadoras.
Sin embargo, ahora se le entregará a los padres un apoyo de 800 pesos bimestrales para que ellos decidan dónde llevar a los niños.
Lo cierto es que con esa decisión parece que el Estado evade la responsabilidad que tiene con la primera infancia.
También es verdad que, según el DIF, hay 329 mil 781 niños inscritos en el programa y sólo 244 mil 886 de ellos identificados en nueve mil 582 estancias en el país.
Sin embargo, eso no será lo único que atacará la medida del gobierno.
Es probable que muchas estancias cierren porque, a falta de niños, ya no serán viables.
Eso conllevará desempleo y, lo peor, muchos niños sin atención.
Tal parece que el mensaje enviado es: «háganse bolas; yo les doy dinero, no opciones».
Lo Feo
Otra vez, el Gobierno Federal busca conocer la opinión del pueblo a través de una consulta ciudadana.
Tocará turno al Proyecto Integral Morelos, que incluye una central termoeléctrica y un gasoducto.
Pero el terrible asesinato del activista Samir Flores, luego de que se declarara en contra de la iniciativa en una asamblea organizada por el propio Gobierno Federal, manchó todo.
Además, Salomón Jara y Lucía Virginia Meza, senadores de Morena, salieron a decir que era un acto que busca «desestabilizar» la próxima consulta.
Lo peor es que el presidente apoyó los dichos de los legisladores.
«A lo mejor entre las posibilidades era afectar la realización de la consulta», declaró AMLO.
O sea, el homicidio es lo de menos…
Dicho proyecto comenzó durante el sexenio de Felipe Calderón, se mantuvo en el de Enrique Peña Nieto y ahora continúa con López Obrador.
Lo anterior, a pesar de que, en el 2014, el ahora presidente se solidarizó con la gente de la región.
«Imagínense, quieren construir una termoeléctrica en la tierra donde nació el mejor dirigente social que ha habido en la historia de México: Emiliano Zapata», criticó AMLO por aquel entonces.
Tal parece que la silla presidencial provoca amnesia.