En las elecciones intermedias de 1997, el PRI del Presidente Zedillo tuvo su primera catástrofe, arrojaron una composición plural del Congreso de la Unión, en el que ningún partido tuvo la mayoría absoluta, y dieron lugar a una nueva etapa en la relación entre los Poderes de la Unión, propiciando la consolidación de un sistema político gobernable en la pluralidad. El PAN triunfo en Nuevo León y Queretaro y el PRD se quedo con la joya de la corona: La Ciudad de México. 3 años más tarde, y gobernando 19 entidades federativas el PRI perdería la Presidencia de la República.
A raíz de la derrota del Revolucionario Institucional en las elecciones Presidenciales del 2000, el entonces Presidente Fox no supo como controlar a los gobernadores PRIISTAS, decidió la vía de los acuerdos sobre el ajuste de cuentas, aún cuando el voto que lo había llevado a la Silla Presidencial tenía la intención de una lucha frontal contra la corrupción y tráfico de influencias. Resultó todo lo contrario, ante el vacío de poder de facto, los gobernadores adquirieron una independencia jamás soñada en el anterior régimen, convirtiéndose en Virreyes, sin tener que darle cuentas a nadie.
El voto de castigo que recibió el PRI en ese entonces, se debió principalmente a la crisis economica derivada del “error de diciembre”, al aumento del IVA para contrarrestarlo y al rechazó al régimen autoritario de decadas.
En 2016 el PRI perdió en las entidades donde la percepción de actos de corrupción esta presente, Los Pinos son complices de la desfachatez e impunidad de los Duarte en Veracruz y Chihuhua y de Borges en Quintan Roo.
El círculo rojo de los Pinos decidió no llamar a cuentas a los cinicos actos de sus gobernadores, haciendo suya la hipotesis de que Manlio Fabio, sus operadores y los Virreyes con toda su corte mantendrían las nueve gubernaturas que el partido tenía en su poder.
Los Pinos no es ajeno a los escándalos, los reportajes de la Casa Blanca y Malinalco deterioraron gravemente su imágen, la designación de Virgilio Andrede en la SECODAM se percibió más bien como una burla entre la ciudadanía, agravando aún más el hartazgo social, el vínculo Higa – EPN ha seguido dando de que hablar.
Así el PRI se queda únicamente con 15 estados, su nivel más bajo desde que comenzó a perder gubernaturas con la alternancia, hace 26 años, los tricolores pasaron de gobernar 66 millones de personas, a gobernar 53 millones de 15 entidades.
La percepción generalizada es que la derrota del PRI se debe a una estrategia politica del PAN, si Acción Nacional resultó victorioso en la jornada electoral del 3 de junio en realidad se debe al voto de castigo de una sociedad cansada de los abusos de poder, de un gran grupo de PRIISTAS que fueron desplazados de la politica por los de Atlacolmulco buscando refugio en otros colores, de la falta de oportunidad de negocio a todos los ajenos al Estado de Hidalgo y de Mexico y sobre todo, a una izquierda que se encuentra fatalmente dividida.
Los Panistas Javier Corral y Miguel Angel Yunes han declarado que iran con todo contra los exgobernadores corruptos, si cumplen, a diferencia de Claudia Pavlovich en Sonora y El Bronco en Nuevo León, que privilegiaron la simulación sobre la justicia, Acción Nacional habrá enarbolado la cruzada contra la corrupción, que tanto ha dañado a la Nación y que es una demanda del México actual.
Ante la corrupción PRIISTA y la segregación de la Izquierda mexicana, Acción Nacional de forma por demás milagrosa perfila su regreso a los Pinos, contando para esto con una reivindicación conyugal en curso, un margarita – felipismo potenciado por las cirucnstancias, el héroe de la jornada; Ricardo Anaya, o el poblano Rafael Moreno Valle que pese a todas las críticas obtuvo excelentes resultados.
La sucesión Presidencial ha iniciado.
@rafaborbolla
aegm.