*No cabe duda de que las fantasías son el plus de toda relación en pareja, o incuso en la soltería. Te decimos cuáles son las más comunes y cómo hablarlas con tu pareja

Todos los seres humanos, por naturaleza, guardamos un instinto animal e inconsciente en lo más profundo de nuestra psique.

Y esto no sólo se encierra en el plano sexual, sino en todos los aspectos de nuestras vidas.

La fantasía de Freud

Según Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis, las fantasías son la representación imaginaria de deseos conscientes e inconscientes.

Estos deseos surgen a partir de imágenes e ideas que, al ser recreadas en nuestra mente, generan en nosotros emociones y también excitación y placer.

Una realidad

No hay duda, ambos sexos tienen la capacidad de fantasear, de traer esas imágenes a nuestra mente e incluso manipularlas.

Las fantasías sexuales pueden representar un plus en pareja o incluso en el disfrute de la soltería.

Esto, siempre y cuando exista la comunicación y la confianza de hablarlo, de llegar a acuerdos en donde ambas partes disfruten de la apertura sexual.

Las más deseadas

Existen infinidad de fantasías; la del baño del avión, en el carro, el bondage, la asfixiofilia, los tríos o el uso de juguetes eróticos, el uso de ropa o accesorios específicos, etc.

Estadísticamente la fantasía sexual masculina más común es hacer un trío con dos mujeres, pero al realizarla 3 de cada 10 hombres han terminado heridos emocionalmente.

Esto porque la imagen de su mujer penetrada por otro o estimulada por otra resulta amenazante para la mayoría de los hombres.

Un estudio de la Universidad de Vermont demostró que 80% de las mujeres fantasean cuando tienen sexo, así que hombres, nada mejor que dejar volar la imaginación en el acto sexual.

Por otro lado, el 90% de las mujeres que se masturban recurren a las fantasías.

Los científicos han comprobado que las fantasías mejoran las habilidades del pensamiento y estrechan el vínculo de pareja.

Recuerden que en este caso, el límite es la imaginación.

Imagen: Especial