*Inundaciones, contaminación y sedimentos han puesto a la Gran Barrera de Coral de Australia en un gran peligro, no solo para su ecosistema sino para el Planeta
Desechos y sedimentos generados por las recientes inundaciones en el norte de Australia están desplazándose hacia zonas de la Gran Barrera de Coral.
Esto ha generado un fenómeno que priva a los corales de luz natural y genera más alimento para la predatoria estrella de mar «corona de espinas».
Luego de dos semanas de precipitaciones las calles se convirtieron en ríos de desechos y basura que inundaron cientos de viviendas.
Las inundaciones desbordaron varios ríos a lo largo de centenas de kilómetros de la costa, arrojando sedimentos sobre los arrecifes, y eso ha reducido sensiblemente la calidad del agua.
Esto pone en riesgo el ecosistema de la Gran Barrera de Coral pues los arrecifes de coral y la vegetación marina necesitan de luz para mantener su salud y nivel de crecimiento.
Los corales en las zonas más afectadas, como en la desembocadura del río Burdekin, están bajo una seria amenaza, donde una mancha color marrón se extiende por casi 100 kilómetros mar adentro.
Ecosistema en alto riesgo
Los efectos no serán totalmente analizados hasta que se completen las tareas de monitoreo, proceso que aún podrá llevar algunos meses hasta que los sedimentos se dispersen o se asienten.
La barrera de 2,300 kilómetros ya pasó por un enorme período de blanqueo en 2016 y 2017, cuando grandes áreas de corales perecieron por el aumento de la temperatura del agua a consecuencia del calentamiento global.
La estrella «corona de espinas», una especie altamente predatoria y que se alimenta de corales, también ha proliferado en los arrecifes, debido a la contaminación y a sedimentos provenientes de la agricultura.
Las recientes inundaciones aumentaron exponencialmente la cantidad de sedimentos, que a su vez promovieron el crecimiento de algas en enormes áreas.
De tal manera que este «ambiente» proporciona una fuente de alimento para esa especie de estrella de mar.
Imagen: AFP