Los resultados de la consulta realizada en el Reino Unido en torno a su permanencia en el Unión Europea fueron, sin duda, inesperados pero tuvieron efectos económicos adversos para nuestro país que muchos no alcanzamos a comprender totalmente y que solo los entendemos como efecto de la globalización. La Ciudad de México apenas empezaba a digerir las consecuencias del llamado Brexit, cuando se nos vino el fin de semana y con él las marchas que estaban programadas, una de celebración y algarabía, la del orgullo gay, y otra de apoyo a la CNTE y de paso para promoverse y atacar a “la mafia en el poder” de Andrés Manuel López Obrador. Ambas han quedado ya registradas en el anecdotario de la metrópolis y se les recordará por lo peculiares que resultaron y por el mayor o menor impacto que tuvieron en la sociedad.
Las marchas del Orgullo LGBTI (siglas que incluyen todas las modalidades que incluye el movimiento) son algo ya muy establecido desde hace muchos años en el mundo occidental y en México cuentan también con varios años de realizarse. Pero la que se celebró el pasado sábado 25 de junio fue por mucho la más concurrida, la mejor organizada y más secundada de que se tenga memoria. Quizás tuvo mucho que ver en el ambiente que se respiraba la iniciativa que había enviado al Congreso el presidente Peña Nieto, para incorporar en la Constitución el matrimonio igualitario y la adopción por parejas del mismo sexo. Se contó con carros alegóricos llenos de participantes y con su respectivo patrocinador, que iban desde firmas comerciales y financieras hasta antros y centros de encuentros gay como los patrocinados por el “Botas” y el “Sodome”. Pero también hicieron su presencia asociaciones cristianas que orgullosamente exhibían mantas con la leyenda “Dios nos ama”. No faltaron miembros de la comunidad gay vestidos de charros y hasta el popular turibus fue utilizado para transportar contingentes como los integrantes del musical “Mentiras”. También se dejó ver en su trailer blanco, que en esta ocasión debió haber sido color de rosa, «Lola la Trailera» a quien no cesaban de vitorear los participantes de la marcha con gritos de “te amamos Rosa Gloria”
Se podían distinguir personajes muy variados como La Supermana, El Capitán America y el novio de Batman: Robin. Tampoco faltaron cientos de chicos con tacones altos y a veces con plataformas. Hubo asimismo grupos de activistas que cargaban ataúdes que recordaban a los miembros de la comunidad asesinadas recientemente en antros de Orlando y de Xalapa. Un grupo feminista paró la marcha por unos instantes, para leer un pronunciamiento contra el machismo. Una muchedumbre de más de 150 mil personas, aunque las autoridades las estimaron en alrededor de 200 mil, continuaron su jubilosa marcha hasta el Zócalo entre música de rock, rumba sin faltar jaraneros y bandas grupales. En la plancha de nuestra plaza mayor todavía los esperaba el espectáculo en el que participaron las conocidas vedettes Ninel Conde y Lorena Herrera, además de la locuaz de Alejandra Guzmán quien fue proclamada reina del movimiento LGBTI.
Pero lo que nos dejó con el ojo cuadrado fue la participación en la marcha del orgullo gay de representantes del cuerpo diplomático acreditado en nuestro país. Sí ahí estaban representantes de embajadas de diversas naciones como Canadá, Francia, Finlandia, Suiza y Gran Bretaña. Empero, la presencia y participación de los embajadores de Holanda, Noruega, Dinamarca y, sobre todo, de la embajadora de los Estados Unidos hicieron que se nos pusieran los pelos de punta. Increíble, como parece, la embajadora Roberta Jacobson acudió al desfile con un mensaje de solidaridad: “estamos con ellos y estamos listos para apoyarlos en cambiar para que las personas sean iguales”. Doña Roberta se tomó fotos con cuantos se lo solicitaron y durante la marcha empuño una bandera gay que ondeaba con entusiasmo. Solo la intensidad del aguacero que cayó por la tarde, pudo terminar con el regocijo que acompañó a los del movimiento durante toda la marcha.
Con estos antecedentes, “la Marcha del Silencio” que en apoyo de la CNTE había anunciado López Obrador, pronosticaba grandes expectativas ya que «El Peje» había venido manifestando su enojo con las autoridades capitalinas por no permitirle llegar a la Plaza de la Constitución, en virtud de estar montada una exposición previamente. Como es su costumbre acuso al Jefe de Gobierno de ser un títere de “La mafia en el poder” y se lanzó contra tirios y troyanos “nos tienen miedo” dijo con su acostumbrada humildad. Pero hete aquí que las expectativas se vieron muy disminuidas pues la marcha se limitó a un modesto recorrido del Ángel de la Independencia al Monumento a Colón y ahí se convirtió en mitin, decepcionando a los que lo esperaban en el Zócalo.” La Marcha del Silencio” se convirtió en ruidoso acto político para su promoción personal y poco para defender a los maistros. Pero lo peor fue que el contingente acarreado para el evento no alcanzaba las 20 mil personas, lo que contrastaba fuertemente con la marcha del día anterior, sobre todo que la secretaria general de MORENA, la exempresaria Yeidkol Polenvsky, había calculado en 70 mil los participantes de la marcha.
Hacía mucho tiempo que López Obrador no encabezaba un acto de este tipo en la ciudad, por lo que se dispuso de más de 700 autobuses para transportar a los “voluntarios manifestantes” de MORENA provenientes de varios estados de la República. A su llegada se les pasó lista, se les dio de desayunar (atole, torta con refresco de dos litros y a algunos hasta 150 pesos) y terminado el mitin se les traslado a sus lugares de origen, en algunos casos tan lejanos como Chiapas. Cálculos conservadores estiman en cinco mil pesos el costo de cada autobus participante en el traslado de los morenos, amén de alimentos y bebidas, equipos de sonido, mamparas y el concebido chayote para los líderes y otros personajes. Por lo que se puede decir que no anda López carente de recursos.
Pero lo que resultó peculiar del evento del domingo fue el mensaje que le dirigió a su grey «El Peje». Para empezar nada más pidió la destitución del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, porque lanzó a la Policía Federal contra maestros y pobladores en Nochixtlán. Después exigió la inmediata liberación de los inofensivos maistros Rubén Núñez y Aciel Sibaja y de otras inocentes criaturitas que se encuentran encarcelados. Pero vendría más: le pidió al presidente Peña Nieto un cambio de actitud bajo la premisa del dialogo para realizar una transición ordenada que permita entregar el mando en 2018 en un ambiente de tranquilidad y paz social. Adicionalmente le propuso que en el último tercio de su mandato encabece un gobierno de transición. Es decir, hay que ir preparando desde ya mi inminente arribo a la Presidencia de la República. Así que a cambiar el gabinete y ponerlo a mis órdenes para lo que se ofrezca. Y todavía agregó que no aspira a encabezar la reconstrucción de México a partir de escombros y amargos sufrimientos. Ni Donald Trump lo hubiera dicho mejor ni con mayor seguridad.
Eso sí, dejo en claro que “no somos un peligro para México, el verdadero peligro es la corrupción y el autoritarismo de los gobernantes. Lo que obligó a su chofer Nico y a Martí Batres a buscar refugio bajo el templete. Pero todavía se molestó en aclarar que nosotros queremos cambiar a México por el camino de la concordia, del amor y de la reconciliación. Con la no violencia, con la razón y el convencimiento. Solo le faltó decir, tal como lo han hecho mis nuevos aliados los patriotas defensores de los niños educandos: los maistros de la CNTE». Pues ya extrañábamos los shows de Andrés, pero creo que se le volvió a pasar la mano ya que no fue un buen domingo para él: los gays tuvieron más del cuádruple de participación, sin acarreados y por su propia cuenta y gastos. Tampoco pudo llegar al Zócalo y Núñez y Sibaja siguen en el bote. Además le tuvieron que llegar las noticias de Inglaterra y de España que demuestran que la gente está ya en alerta contra las tendencias populistas y demagógicas y sino que lo digan los que se arrepintieron de haber apoyado al Brexit y los del partido Podemos en España que fueron rechazados el mismo domingo en las elecciones ibéricas.
jcrh