AUSTRALIA,-  A través de un artículo publicado en The Lancet Psychiatry, Christophert Boyle,coautor del trabajo detalló que «la moralidad de hacer que los niños crean en tales mitos tiene que ser cuestionada. Todos los niños eventualmente descubrirán que se les han mentido constantemente durante años.

El tema se relaciona con investigadores de la Universidad de Exter ubicada en el Reino Unido y de la Universidad de Nueva Inglaterra, con sede en Australia, realizaron un estudio para determinar el efecto que produce en los niños cuando se les miente acerca de Santa Claus.

Para Kathy McKay, coautora del estudio, algunos menores podrían cuestionar si son capaces de confiar en sus padres al descubrir que sus creencias navideñas son una mentira. Los investigadores dicen que a veces es correcto decirles a los niños las llamadas mentiras piadosas, que son más amables y suaves que ofrecerles detalles realistas «por ejemplo cuando fallece una de sus mascotas».

McKay pidió a los padres considerar de qué manera enfrentarán el momento en que los niños pregunten la verdad acerca quien es Santa Claus y los regalos de Navidad que otorga. “No hay un momento adecuado para develar el secreto, tampoco una respuesta específica y, por supuesto, la reacción depende de cada niño”, agregó la académica.

Boyle y McKay explicaron que los padres que crean en sus hijos la ilusión de Santa Claus obtienen también algo de ese proceso, pues les permite “regresar brevemente en la infancia, lo cual fue una experiencia mágica para muchos. Un tiempo en que la imaginación fue aceptada y alentada pero que se pierde en el espacio y el tiempo de la edad adulta”.

Por su parte Peter Walschburger, psicólogo berlinés, consideró que “la historia de Papa Noel enriquece a los niños pequeños”. Ya que de acuerdo con el doctor, los mitos, cuentos y rituales ejercen un contrapunto agradable a la explicación racional sobre el mundo.

Además de que este tipo de engaños se utilizan para transmitir a los más pequeños valores como el bien y el mal, lo recomendable sería, posiblemente esperar después de que el niño cumpla 5 años o más, ya que “Hasta los cuatro años, un niño no es capaz de distinguir entre realidad y ficción”, explicó el experto.

Aun así los científicos detallaron que cuando se trata de mitos de la infancia como, Santa Claus o el hada de los dientes, los padres pueden estar perpetrando estas mentiras más para su propio beneficio en lugar del de sus hijos.

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